Suministro

Las obras del Palacio de Justicia dejaban sin agua a algunas calles del casco antiguo de Lorca

Un camión de gran tonelaje rompía una tubería de abastecimiento que ya ha sido reparada

Operarios de Aguas de Lorca reparando la avería a las puertas del Archivo Histórico Municipal, este martes.

Operarios de Aguas de Lorca reparando la avería a las puertas del Archivo Histórico Municipal, este martes. / Pilar Wals

Los vecinos de las calles más inmediatas a la de Selgas se quedaban ayer tarde sin suministro de agua potable como consecuencia de la rotura de una tubería. Un camión de gran tonelaje, cargado con la tierra que se está extrayendo del solar donde se construye el futuro Palacio de Justicia, fracturaba una red de abastecimiento, lo que provocaba un corte que afectaba a numerosos vecinos del casco antiguo de la ciudad que durante algún tiempo permanecieron sin agua en sus viviendas y establecimientos.

La rápida reacción de la empresa Aguas de Lorca lograba que prácticamente de inmediato el suministro volviera a la mayoría de hogares mientras continuaban con la reparación que se alargó hasta altas horas de la noche. Desde la compañía suministradora del agua potable aseguraban en la noche de este lunes a La Opinión que “efectivamente se ha producido una rotura de una tubería en las obras de construcción del futuro Palacio de Justicia. Nuestros trabajadores están intentando reparar la avería lo más rápido posible para solucionarlo”.

Y añadían que la avería se debía a la rotura de una red de abastecimiento por el gran tonelaje de un camión que trabaja en las obras de construcción de los futuros juzgados. A primera hora de la noche la totalidad de los clientes de Aguas de Lorca ya contaban agua en los grifos de sus casas. Esta mañana continúan los trabajos a las puertas del Archivo Histórico Municipal, en la calle Selgas. Esta vía permanece cortada al tráfico de vehículos mientras se ejecutan las últimas actuaciones de reparación. El corte se producía sobre las seis de la tarde. A esa hora bajaba un 'auténtico río' de agua calle abajo que recogían en parte los desagües de la calle Pío XII, en la confluencia con Selgas, Granero y Fernando el Santo.