Cofradías

El Paso Blanco entrega a la Policía Local de Lorca un banderín bordado

Ramón Mateos destacaba que su labor es fundamental en Semana Santa

El presidente del Paso Blanco, Ramón Mateos, entrega el banderín al comisario jefe de la Policía Local, José Antonio Sansegundo, en el altar mayor de la capilla del Rosario.

El presidente del Paso Blanco, Ramón Mateos, entrega el banderín al comisario jefe de la Policía Local, José Antonio Sansegundo, en el altar mayor de la capilla del Rosario. / L. O.

El Muy Ilustre Cabildo de Nuestra Señora la Virgen de la Amargura en la Real y Muy Ilustre Orden Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario, Paso Blanco, homenajeaba en su sede religiosa, la capilla del Rosario, a la Policía Local. El presidente de la cofradía, Ramón Mateos, le entregaba al comisario jefe de la Policía Local, José Antonio Sansegundo, un banderín bordado en oro y sedas.

A través de él –destacaba el presidente del Paso Blanco- queremos haceros llegar “todo nuestro cariño, respeto y admiración. Y, sobre todo, queremos deciros gracias por ese trabajo, a menudo silencioso, pero fundamental para toda Lorca”. El acto tenía como escenario principal el altar mayor del templo. “Hoy, como sabéis, estamos de celebración y, además, por un doble motivo. Por un lado, el homenaje a la Policía Local y, por otro, disfrutar por primera vez del altar mayor de nuestra capilla del Rosario completamente restaurado”, añadía Mateos.

Ramón Mateos, José Antonio Sansegundo, José Luis Ruiz y Diego José Mateos, centro, junto a miembros de la Policía Local tras recibir el banderín bordado en los talleres del Paso Blanco.

Ramón Mateos, José Antonio Sansegundo, José Luis Ruiz y Diego José Mateos, centro, junto a miembros de la Policía Local tras recibir el banderín bordado en los talleres del Paso Blanco. / L. O.

Reseñaba que la Policía Local “es un grupo humano que está siempre presente en nuestro día a día, como ciudadanos y como Paso, también. Están en cada ensayo de nuestros tronos, en los actos de nuestra agrupación musical, durante los intensos días de Semana Santa… en definitiva, siempre que necesitamos de ellos están para ayudarnos, para apoyarnos”.

Significaba que el acto había sido posible gracias a dos personas, “Miguel Puchol y Mariano Soto”. El primero, “puente entre el Paso y los cuerpos y fuerzas de seguridad”. Y al segundo, “le debemos la concepción artística del banderín y todo el trabajo de coordinación y seguimiento hasta el día de hoy”. También se dirigía especialmente al comisario jefe de la Policía Local. “Quiero agradecerte personalmente el cariño que siempre tienes hacia nuestro Paso. El respeto y la cortesía con la que siempre, siempre, nos trata en todo lo que necesitamos. En nombre del Paso Blanco, te doy las gracias y quiero que sepas que el cariño es recíproco”.

Y a la Policía Local en general les enviaba un mensaje: “Esperamos que este banderín os guíe y acompañe a lo largo de vuestra andadura y que sea fiel reflejo del cariño y el respeto que ambas instituciones nos tenemos”.

El alcalde, Diego José Mateos, mostraba el orgullo que sentía como alcalde “de un servicio tan importante y básico como es el de Policía Local. Un servicio que tanto los mandos como los agentes prestan con dedicación, con motivación para lograr que Lorca siga siendo una ciudad segura. Siento satisfacción porque ese servicio de atención a los ciudadanos se haga desde la cercanía”.

Instante en que el consiliario del Paso Blanco, Eduardo Sánchez Carrasco, bendecía el banderín en presencia de Ramón Mateos.

Instante en que el consiliario del Paso Blanco, Eduardo Sánchez Carrasco, bendecía el banderín en presencia de Ramón Mateos. / L. O.

Y destacaba la colaboración entre la Policía Local y el Paso Blanco para articular los ensayos que se celebran en la vía pública cuando se acerca la Semana Santa, a la vez que agradecía a la cofradía el regalo del banderín que “con orgullo llevarán los integrantes de la Policía Local. Es una maravilla. Una más, que sale de las manos primorosas de las bordadoras y costureras del Paso Blanco”.

Por último, hacía referencia a que el acto era el primero que se celebraba en la recién restaurada capilla del Rosario. “Después de más de 80 años, por fin, se cierra una ‘herida’ que nunca debió abrirse. Disfrutamos del resultado final de la restauración de la bóveda del retablo mayor al que se han incorporado 44 piezas que le faltaban. Ahora, se puede contemplar tal y como lo concibió en 1744 José de Ganga Ripoll”.