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Sin café en el casco antiguo de Lorca

Un corte programado deja sin luz a carnicerías, fruterías y hasta los juzgados

Generador eléctrico a las puertas de la Carnicería Pedro y Cati, este viernes.

Generador eléctrico a las puertas de la Carnicería Pedro y Cati, este viernes. / Pilar Wals

Una amplia zona del casco antiguo de la ciudad se quedaba este viernes sin fluido eléctrico. El corte del suministro, programado, dejaba sin luz a carnicerías, fruterías, bares, cafeterías, establecimientos de alimentación y hasta algunas dependencias de los juzgados, que se emplazan en calles aledañas a la antigua Plaza de Abastos.

No es el mejor día para cortarnos la luz”, se quejaban algunos comerciantes que argumentaban que “el viernes es el día de más trabajo y no lo han tenido en cuenta a pesar de que alguno lo advertía”. A las puertas de la Carnicería Pedro y Cati un generador posibilitaba la energía suficiente para que funcionasen las cámaras frigoríficas, neveras y maquinaria del establecimiento. Igual ocurría con la frutería más inmediata, la de Hermanos Pascual. La tienda colocaba en su fachada un pequeño generador para permitir fluido suficiente para continuar prestando servicio a sus clientes.

Y los funcionarios del Ayuntamiento y los juzgados y los trabajadores de la Patronal Ceclor, Cámara de Comercio y Colegio de Abogados de la zona se quedaban sin café de máquina en los bares y cafeterías afectados por el ‘apagón’. Teniendo que buscar otros que no se hubiesen visto afectados por el corte que estaba previsto entre las ocho de la mañana y la una de la tarde.

Pequeño grupo electrógeno que colocaba el frutero de la zona de la antigua Plaza de Abastos, en el casco antiguo.

Pequeño grupo electrógeno que colocaba el frutero de la zona de la antigua Plaza de Abastos, en el casco antiguo. / Pilar Wals

El Colegio de Abogados de Lorca también advertía del corte programado de suministro de luz a sus colegiados. Los comerciantes apuntaban que la interrupción estaba prevista que se llevase a cabo en diciembre pasado. “Querían hacerlo en las vísperas de Nochebuena, pero nos negamos de forma tajante, ya que es cuando más trabajo tenemos en nuestros negocios. Lo emplazaron a este viernes, que también es un día en que recibimos a muchos clientes que realizan sus compras de cara al fin de semana. Lo ideal hubiera sido el domingo o el lunes”, destacaba María García, dependienta de un establecimiento comercial del recinto histórico.

Los que peor lo han pasado eran los camareros y cocineros de los establecimientos de hostelería. Micky Macarie, de la cafetería Phelan´s Irish, en la Plaza de España, aseguraba en declaraciones a La Opinión que la mañana había sido caótica. “Hemos trabajado a la antigua. Calentando la leche en cacerolas, con café de sobre y las tostadas a la plancha. No teníamos electricidad y, por consiguiente, no podíamos hacer uso de ningún electrodoméstico”.

Se quejaba del día que había determinado la empresa suministradora de energía eléctrica para realizar el corte. “El viernes es el peor día, porque sale mucha gente y porque se producen muchas visitas de turistas a la ciudad. Nos ha destrozado. Hemos tenido muchísimos menos clientes de lo habitual. Y hemos trabajado mucho para poder prestar el mejor servicio posible. Lo ideal hubiera sido que el corte se produjera durante el fin de semana en que no hay tanto trabajo y que los comercios están cerrados”.

En la cartelería que la empresa suministradora de energía colocaba para advertir del corte de suministro se aseguraba que se producía "para mejorar la calidad de nuestro servicio".