Agricultura

El campo de Lorca vuelve a ‘temblar’ con temperaturas bajo cero

Nuevas heladas agudizan los daños en las plantaciones de alcachofa, lechuga y brócoli

Campo de lechugas de La Hoya en cuyos ejemplares se puede contemplar un manto blanco de hielo de la pasada madrugada.

Campo de lechugas de La Hoya en cuyos ejemplares se puede contemplar un manto blanco de hielo de la pasada madrugada. / L. O.

“Lo poco que se había salvado de la helada de ayer se lo ha llevado la de esta madrugada”. Así de contundente se mostraba este miércoles en declaraciones a La Opinión el presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Lorca, Coag, Plácido Pérez Chuecos. Desde una explotación agrícola de la pedanía de La Hoya aseguraba tajante que “poco se va a salvar si continúa haciendo este frío”.

El lorquino recorría los campos de alcachofa, brócoli y lechuga. Abría algunas alcachofas aún de pequeño tamaño y mostraba su interior, helado, y negruzco como consecuencia del frío de las últimas dos noches. No solo se ha dañado el producto de mayor calibre, sino que también se ha visto arrasado el que estaba en la primera fase de engorde, por lo que pasará mucho tiempo hasta que la planta vuelva a dar fruto, ya que el frío ralentiza el crecimiento.

Un agricultor muestra en su mano una alcachofa aún sin engorde dañada en su interior.

Un agricultor muestra en su mano una alcachofa aún sin engorde dañada en su interior. / L. O.

Las plantaciones de lechuga estaban cubiertas por una capa de hielo que era visible a pesar de los primeros rayos de sol. “Esta madrugada el frío ha sido menor, aunque apenas medio o un grado, pero el problema es que se suma al de ayer, por lo que los daños son mucho mayores. Medio o un grado arriba no suponen prácticamente nada, cuando la planta está expuesta tantas horas al frío”, recalcaba.

Llueve sobre mojado”, afirmaba Manuel Jiménez, agricultor de Campillo, cuya plantación de lechugas aún deja ver la escarcha helada de la pasada madrugada. “Ayer las temperaturas fueron más bajas, pero tanto frío dos días seguidos acaba con cualquier cultivo”. Reconocía que sus lechugas no se venderán en el mercado al precio habitual. “Pierde calibre al tener que retirar las primeras hojas, por lo que se deprecia mucho”.

De nuevo, las temperaturas más bajas en el Valle del Guadalentín se registraban en Cazalla, Campillo, Purias y La Hoya. En La Condomina, Marchena y algunas zonas de Tercia también el termómetro se quedaba en negativo, como la madrugada anterior. Los agricultores esperaban la ansiada lluvia que podía caer en la tarde del martes, pero finalmente las precipitaciones no hacían acto de presencia. Estas, señalaban, hubieran evitado el desplome de las temperaturas, amortiguando el frío.