Ricote, una estupenda elección

Desde siempre nos ha gustado la montaña, pasar nuestras vacaciones recorriendo sendas por Pirineos, Asturias, Cantabria, Cuenca, Cazorla, etc., y por ello comenzamos haciendo camping y más tarde turismo rural. Los fines de semana siempre salíamos a andar por Parajes Naturales cerca de casa y cuando la situación económica fue favorable nos hizo mucha ilusión comprar una casa en un pueblo de montaña, inmerso en una sierra. La idea era tener un lugar donde desconectar y donde calzarse las botas de montaña por la mañana y salir a andar sin utilizar el coche para nada.

De aquello hace ya 17 años. Empezamos a buscar y a mirar casas en pueblos conocidos que estuvieran cerca de Murcia, con un entorno bonito, vimos casas en la Sierra de María, en Vélez Blanco; en la Sierra del Segura, Riópar y Elche de la Sierra; y en el Valle del Segura, Ricote.

Fue un año de búsqueda, los fines de semana, barajando las diferentes posibilidades, pero al final fue Ricote, una estupenda elección.

Esta decisión estuvo motivada por varias razones.

En primer lugar, el entorno del valle de Ricote es uno de los más bonitos de la Región, tiene muchas rutas de senderismo que arrancan del pueblo o del campo de Ricote y que disfrutamos enormemente. Algunos ejemplos son: dar la vuelta al Alto de la Umbría, subir al Castillo (la panorámica desde este punto es una de nuestras favoritas), el collado de la Madera, la Senda de los Moriscos, pasear por la Huerta de Ricote y subir hasta el Lavadero o hasta Las Casas…

Otra razón fue la belleza del pueblo con sus calles estrechas, su iglesia con el órgano más antiguo de la región, sus casas señoriales, el Peñón majestuoso escenario de escaladores diurnos y nocturnos, el Mirador del Solvente sobre el Azud de Ojós. Además, no hay que olvidar las opciones de ocio que alberga, su rica gastronomía con tapas autóctonas que son una sinfonía para el paladar, las actividades de la piscina en verano (Aquagym, veladas nocturnas) y todo ello a escasos 30 minutos de Murcia.

En nuestra decisión final hubo otra razón de peso que no podemos dejar de mencionar y es que Ricote lo conocíamos bien ya que nuestros queridos amigos Alberto y María Jesús amantes de su pueblo habían actuado de guías de Ricote y su entorno, durante bastantes años previos.

Nuestra casa en la calle de Los Pasos quedó preciosa, gracias a nuestras ideas y a la actuación de ‘Los Nenicos’ que con su gran experiencia nos asesoraron muy bien en su restauración. Para nosotros es un reducto de paz, tranquilidad y quizás hoy por hoy uno de nuestros lugares especiales donde somos muy felices, ya que está asociado siempre a momentos de descanso, fiesta y buena compañía. Ya que… una parte muy importante de Ricote que lo hace muy especial, y por ello lo hemos dejado para el final, son sus gentes. Los ricoteños son francos, sin pelos en la lengua, pero son muy acogedores y desde el minuto uno nos han hecho sentirnos parte del pueblo. Todos nuestros vecinos de la Calle de Los pasos cuidan de nuestras macetas cuando no estamos, nos reciben con muestras de cariño siempre que llegamos y comparten con nosotros lo que tengan en ese momento, limones, peras, pimientos, tomates, higos… A algunos los hemos ido perdiendo con los años y los hemos llorado mucho.

Nuestra familia de la piscina en horario de mañana, nos acompaña en uno de los mejores momentos del día. Además de refrescarnos, obligado en verano, nos reímos tomando el aperitivo y planeando salidas vespertinas o nocturnas.

Por todo ello sentimos que Ricote es nuestro pueblo de adopción, donde pasamos las vacaciones, y nos sentimos muy pero que muy a gusto. Por ello seguimos pensando que Ricote ha sido una estupenda elección.