Patrimonio

Los bomberos acordonan un inmueble de Lorca por desprendimientos de su fachada

El edil de Urbanismo anuncia una “revisión general” para conocer el alcance de las repercusiones por la climatología

Inmueble de la antigua lechería que acordonaban los bomberos tras caer a la vía pública fragmentos de la fachada y techumbre.

Inmueble de la antigua lechería que acordonaban los bomberos tras caer a la vía pública fragmentos de la fachada y techumbre. / Pilar Wals

Un inmueble entre las calles Zorrilla y Pío XII era acordonado por los bomberos después de que se produjeran desprendimientos de su fachada y techumbre que cayeron a la vía pública en forma de grandes fragmentos. Efectivos del Consorcio de Extinción de Incendios colocaban a lo largo de toda la fachada una cinta alertando del riesgo a los viandantes.

En las últimas jornadas se activaban varios avisos por fuentes vientos con rachas de hasta 80 kilómetros por hora que podrían estar entre las causas de que se hayan producido desprendimientos de algunos inmuebles del casco antiguo de la ciudad. Precisamente, desde Emergencias, la edil responsable, Isabel Casalduero, recordaba una serie de recomendaciones entre las que marcaba “evitar pasar por debajo de cornisas, árboles y zonas de obra, donde hay riesgo de caída de ramas u objetos”.

Una treintena de inmuebles del recinto histórico de la ciudad permanecen con sus fachadas ‘apeadas’ desde los terremotos de mayo de 2011 a la espera de ser reconstruidos. Estos solares, junto con otras viviendas en ruina económica y semi ruina son frecuentemente inspeccionados por los técnicos de Urbanismo para evitar desprendimientos a la vía pública. El edil de Urbanismo, José Luis Ruiz Guillén, anunciaba este jueves en declaraciones a La Opinión que se llevará a cabo una “revisión general” para conocer el alcance que pudiera haber tenido la climatología de los últimos días en los inmuebles del recinto histórico.

Recordaba que las revisiones son constantes, “aunque se realizan con mayor precisión cada seis meses”. Y apuntaba que la última se producía poco antes de la celebración de la Feria y Fiestas de septiembre, por llevarse a cabo muchos de sus actos en el entorno de la Plaza de España, en cuyas calles aledañas se encuentran un importante número de inmuebles que resultaron dañados durante los seísmos.

Está previsto que antes de la Semana Santa, como viene siendo habitual, se lleve a cabo una inspección de los técnicos de Urbanismo y Emergencias. Y destacaba que cualquier anomalía que se detecta es subsanada de inmediato para evitar riesgos. “Se revisa todo el casco antiguo, pero especialmente las zonas donde hay inmuebles con fachadas ‘apeadas’ o en estado de semi ruina”.

Entre ellas, la calle Alfonso X el Sabio, Padre Morote, Fernando el Santo, Zorrilla, Pío XII, Selgas, Cava, Álamo, Corredera, Zapatería, Almirante Antonio Aguilar, José Echegaray y Gigante.