Política

El PP se desangra en Ceutí a seis meses de las elecciones

El Grupo Municipal Popular perdió ayer a su cuarto concejal en cinco días por "razones de índole personal, laboral y políticas"

Luengo, Cano y Ballesta, en rueda de prensa antes de la moción de censura en Ceutí, en el mes de junio.

Luengo, Cano y Ballesta, en rueda de prensa antes de la moción de censura en Ceutí, en el mes de junio. / Juan Carlos Caval

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

«Esta alianza entre el PSOE y Ciudadanos en Ceutí nos llevará a la mayoría absoluta dentro de un año». Eso decía el secretario general del Partido Popular, José Miguel Luengo, en el mes de junio, a pocos días de la moción de censura que sacó a Juan Felipe Cano del Gobierno local tras romper el pacto de gobernabilidad de 2019 y no ceder el bastón de mando a los naranjas. Seis meses después, la formación está pasando la peor crisis que se recuerda en el municipio y alcanzar esa mayoría absoluta no parece tan sencillo.

Si el pasado viernes las tres concejalas del Grupo Municipal Popular, María Ángeles Alcolea, María Encarna Tormo y Victoria Cano, registraban un escrito en el Ayuntamiento de Ceutí en el que renunciaban a su acta aludiendo a «importantes discrepancias tanto morales, institucionales y políticas», así como «ciertas formas de proceder dudosas» de el exregidor Juan Felipe Cano, ayer era el turno de su compañero José Andrés Hurtado

Hurtado, junto a otras dos concejalas dimitidas del PP de Ceutí.

Hurtado, junto a otras dos concejalas dimitidas del PP de Ceutí. / L.O.

En su caso, afirma que su marcha se debe a «razones de índole personal, laboral y políticas». Asimismo, asegura que no puede desempeñar su «función como concejal del Partido Popular correctamente».

El Grupo Municipal del PP en el Consistorio ceutiense es el segundo más grande de la Corporación y está formado por siete concejales. Por ahora, más de la mitad, cuatro, han anunciado su marcha, y quedan solo el exregidor Juan Felipez Cano, Francisco José Vidal y Francisco Sánchez.

Como adelantaba ayer La Opinión, el próximo lunes se celebrará en el Ayuntamiento de Ceutí un pleno extraordinario de renuncia a través del cual el PP se quedará con tan solo tres concejales. Una vez que la Junta Electoral Central haga los llamamientos oportunos a los cuatro siguientes candidatos de la lista de los populares de 2019, estos tomarán posesión de su cargo, presumiblemente, en el pleno del 23 de diciembre.

Varios integrantes de la lista electoral de 2019 ya han declinado entrar como ediles para sustituir a los que se van

No obstante, fuentes municipales aseguran que desde el Partido Popular están teniendo problemas para convencer a los miembros de la lista y varios de ellos ya han declinado tomar posesión del cargo. «Somos un municipio pequeño, aquí nos conocemos todos», comentan.

Desde la dirección regional del Partido Popular prefirieron ayer no hacer declaraciones ante la crisis que atraviesan en el municipio, con un goteo de renuncias que nadie está dispuesto a asegurar que vaya a quedarse ahí.

El origen

En lugar de aguantar seis meses más, hasta las elecciones municipales de mayo de 2023, Alcolea, Cano, Hurtado y Tormo han decidido abandonar el Grupo Municipal Popular de Ceutí, por «discrepancias «morales, institucionales y políticas» que el propio exalcalde explica por las diferencias que surgieron en el seno del grupo cuando él decidió no cederle la Alcaldía a su primera teniente de alcalde, Mari Ángeles Martí Bravo, de Cs, por las supuestas «irregularidades» en la firma de unos contratos desde su Consejería con la hermana de esta.

Al romper el acuerdo alcanzado en 2019, Cano cesó a la edil de Cs, por lo que los naranjas pactaron entonces con el PSOE la moción de censura que convirtió a Sonia Almela en la primera alcaldesa del municipio a las puertas del verano de este año.

Esta versión es corroborada, sorprendentemente, por la concejala de Ciudadanos, que mantuvo su puesto en el Gobierno local tras pactar con el PSOE. Si bien desconoce a qué se referían sus excompañeras en el Ejecutivo de Ceutí con las «discrepancias morales», afirmó a La Opinión que, en cuanto a las «políticas», ellas siempre estuvieron en contra de romper el acuerdo de gobernabilidad que las sacó del poder. En cuanto a las «discrepancias institucionales», señaló que tienen que ver con la «falta de saber estar» de Juan Felipe Cano. «No nos daba nuestro sitio y hay que saber tener mano izquierda», explica.

El abandono de más de la mitad de su equipo contrasta con las palabras que Luengo le dedicó a Cano tras sufrir la moción de censura, cuando habló de la «labor impecable» de Cano en el Ayuntamiento de Ceutí.

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