Somos el grito de las que ya no tienen voz’ era uno de los lemas más repetidos, anoche, durante la manifestación que recorría las principales calles de la ciudad desde la Plaza de Calderón de la Barca hasta la de España, donde se leyó un manifiesto para exigir el fin de las agresiones, de las muertes, en el ámbito de la pareja. Durante prácticamente todo el trayecto los manifestantes, en torno a unas trescientas personas, ‘marcharon’ en silencio. Pero de cuando en cuando un grito unánime intentaba animar a los que contemplaban la escena desde las aceras para que se sumaran, para que no fueran únicamente espectadores.

El trayecto final, por la calle Álamo, tras abandonar Musso Valiente y la avenida de Juan Carlos I, fue más reivindicativo, repitiéndose una y otra vez, “Ni una menos”. La convocatoria concluía en la Plaza de España, junto a las Salas Capitulares de la antigua colegial de San Patricio, donde se leía un manifiesto. La fachada principal de las Casas Consistoriales mostraba anoche su iluminación en tonos violetas para sumarse a la conmemoración.

Enrique Olcina colocaba una flor de papel por una de las víctimas de la violencia machista ante el monolito que las recuerda en la Plaza de Calderón de la Barca. Pilar Wals

Antes del inicio de la manifestación se recordaba, una a una, a todas las víctimas del último año. Sus nombres sonaron alto y claro, mientras decenas de lorquinos colocaban una flor ante el monolito que recuerda a las mujeres y niños fallecidos como consecuencia de la violencia contra las mujeres. Flores que habían realizado en papel de colores integrantes de la Federación de Organizaciones de Mujeres de Lorca. El homenaje se hacía, como cada año, en el día marcado por la ONU como el inicio de la campaña ‘Únete’, 16 días de activismo (25 de noviembre-10 de diciembre) que concluye el Día Internacional de los Derechos Humanos.

Diego José Mateos, Antonia Pérez, Francisco Morales, Isabel Casalduero, Fulgencio Gil y Pedro Sosa, dejaban un centro de flores ante la placa que recuerda a las víctimas, por la mañana. Pilar Wals

Una conmemoración que, en boca del alcalde, Diego José Mateos, no lo era. “Se dice celebrar, pero realmente no hay nada que celebrar. Nos gustaría que este día no se celebrara en un futuro, porque sería señal de que han acabado las muertes, las agresiones que se realizan en el ámbito de la pareja”, argumentaba por la mañana en el acto central del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

En la Plaza de Calderón de la Barca un gran lazo violeta fue cubierto con las flores que colocaron los lorquinos. Pilar Wals

Y se solidarizaba con todas las víctimas, a la vez que señalaba que se les está dando apoyo y poniendo a disposición recursos para “luchar contra esta lacra”. Reconocía la labor del Ayuntamiento que está poniendo “especial énfasis en la educación, para que se tome conciencia de que la igualdad tiene que ser real y que nadie puede estar por encima de otro”.

En los últimos años, destacaba, se están dando importantes pasos con la “aprobación del Plan de Igualdad” y más recientemente con la adjudicación por parte del Ministerio de Justicia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8, “que permitirá al juzgado número 4 especializarse en violencia de género, lo que va a redundar en las víctimas de la violencia machista del partido judicial”.

Una agente del Cuerpo Nacional de Policía y una Policía Local, fueron las encargadas de leer el manifiesto del 25-N ante decenas de lorquinos que acudían al acto, por la mañana. Pilar Wals

Las estadísticas del último año, aseguraba, “muestran un pequeño descenso. No es motivo de satisfacción, porque aspiramos a la violencia cero. Ni nos conformamos, ni vamos a bajar los brazos hasta que desaparezca. No se entiende que en pleno siglo XXI haya personas que crean que pueden estar por encima de otras por el mero hecho de ser hombre”, concluía.

José Luis Ruiz, María Dolores Chumilla, José Ángel Ponce, María Ángeles Mazuecos, Diego José Mateos, Antonia Pérez, Francisco Morales, Isidro Abellán e Irene Jódar ante el lazo violeta cubierto de claveles blancos en señal de recuerdo por cada una de las víctimas de la violencia machista. Pilar Wals

Poco después, Diego José Mateos colocaba un centro de flores en memoria de las víctimas de la violencia machista ante el monolito que las recuerda en la Plaza de Calderón de la Barca. Lo hacía en compañía de la edil de Igualdad, Antonia Pérez; el vicealcalde y portavoz de Ciudadanos, Francisco Morales; la portavoz socialista, Isabel Casalduero; el del Partido Popular, Fulgencio Gil Jódar; y el de Izquierda Unida Verdes, Pedro Sosa.

Una agente del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Lorca y otra de la Policía Local leían un manifiesto. Y, a continuación, se colocaban claveles blancos en un gran lazo violeta por cada una de las víctimas de la violencia machista. Durante el homenaje sonaba la música que interpretaban profesores del Conservatorio de Música Narciso Yepes.