El Ministerio de Justicia y la empresa adjudicataria de las obras de construcción de los nuevos juzgados firmarán la próxima semana el acta de replanteo del proyecto. La rúbrica posibilitará el inicio inmediato de las obras, después de que estos días técnicos de la empresa que construirá el Palacio de Justicia visitaran el solar. El cambio de sentido del tráfico en el casco antiguo permitirá el acceso de la maquinaria pesada necesaria para comenzar los trabajos.

Tras el replanteo se colocará la grúa que deberá ser de gran altura para salvar los edificios de las inmediaciones y comenzarán los trabajos de movimientos de tierra. Está previsto que se realicen prospecciones arqueológicas que ya se acometieron en parte del solar que conforma la manzana entre las calles Selgas, Galdos, Palmera Uceta y Paradores. Siete son las fachadas que permanecen ‘apeadas’ y que deberán mantenerse por encontrarse con algún tipo de protección.

Las obras se adjudicaban en septiembre pasado por un importe de licitación con IVA de 14.858.918,60 euros. El Palacio de Justicia que se construirá permitirá la unificación de las distintas sedes judiciales que están desperdigadas por el recinto histórico de la ciudad y a las que en breve se sumará una más. Esta última, en un bajo comercial del barrio de San José, acogerá al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 que se aprobaba hace solo unos días.

El alcalde, Diego José Mateos, a preguntas de La Opinión, señalaba que el acta de replanteo “es un trámite que nos acerca cada vez más al inicio de las obras del futuro Palacio de Justicia”. Reconocía que la construcción comenzará de inmediato, lo que supondrá “el inicio de la recuperación del recinto histórico de la Ciudad. Se están dando pasos agigantados con la construcción del Vial de los Barrios Altos, la recuperación y puesta en valor de la antigua iglesia de Santa María la Mayor y, ahora, en muy breve plazo de tiempo, comenzará a levantarse el Palacio de Justicia. Va a suponer un revulsivo para el casco antiguo, pero también para la ciudad”.

Las sedes judiciales lorquinas están desperdigadas por el recinto histórico. El Palacio de Justicia está en la Plaza del Caño. Allí se sitúan los juzgados número 1,2 y 3 de Primera Instancia e Instrucción. Pero también el Registro Civil y el servicio de Forense. En la calle Padre Morote están los juzgados de Primera Instancia e Instrucción número 4, 5, 6 y 7. El 4 también se encarga de los asuntos de Violencia de Género. En la calle Zorrilla está la Oficina de Notificaciones Judiciales. Y en la zona que ocupaba la antigua plaza de abastos, los juzgados 1 y 2 de Penal.

Todas estas sedes están dentro del perímetro del casco antiguo, aunque el nuevo juzgado previsto, el número 8, se emplazará en un barrio fuera del recinto histórico. Esta situación llevará a que abogados, procuradores y fiscales deban hacer uso del vehículo para trasladarse de las actuales sedes judiciales al nuevo juzgado. Esta situación no es nueva, ya que el barrio de San Cristóbal, durante algún tiempo también fue sede de un juzgado.

La construcción del Palacio de Justicia pondrá fin a las barreras arquitectónicas de sedes judiciales como la de la Plaza del Caño que obliga en ocasiones a la toma de declaración en plena calle por las dificultades que entrañan unas dependencias plagadas de escaleras y sin ascensor. La primera piedra del nuevo Palacio de Justicia se prevé para los primeros días de la segunda semana de diciembre, aunque las obras podrían iniciarse antes.