La Mesa del Soterramiento del Ferrocarril se reunía este martes en el salón del Plenos del Ayuntamiento para conocer detalles sobre los avances del proyecto del Corredor Mediterráneo, después de que el alcalde, Diego José Mateos, se reuniera la pasada semana con la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez.

Mateos ofrecía los detalles que ya daba a conocer entonces. Hablaba de la inversión, de 300 millones de euros; del túnel de 2.900 metros y 600 más de rampas, para salvar la trama urbana del ferrocarril; y de la cesión de la actual estación de Sutullena a la ciudad, que será destinada a usos culturales.

Los miembros de la Mesa del Soterramiento del Ferrocarril, entre los que se encuentran la Cámara de Comercio, la Patronal Ceclor, Federación de Asociaciones de Vecinos, de Movilidad y portavoces municipales, mostraron interés por conocer el máximo de detalles del proyecto, que se espera se dé a conocer en solo unos días. Pero también algunos de los asistentes mostraban su preocupación por saber cómo se acometerá la urbanización de la trama urbana del ferrocarril tras su soterramiento.

Adif tiene previsto expropiar 125 parcelas para el soterramiento del ferrocarril a su paso por la ciudad. Está previsto que se lleve a cabo un periodo de información pública de 15 días para la presentación de alegaciones, lo que era considerado por algunos de los asistentes como insuficiente, aunque se advertía que habrá nuevos requerimientos para poder llegar a acuerdos. El soterramiento llevará no solo a la expropiación de terrenos, sino también a la ocupación temporal durante el proceso de construcción del túnel que no será con tuneladora, sino con zanja abierta, colocación de cajón de hormigón y cubrición, como explicaba el alcalde.