El verano del año que viene quedará finalmente completada la autovía A-33 con el tramo entre Yecla y Caudete (Albacete), que contará con 16 kilómetros divididos entre la Región y Castilla-La Mancha. Se trata de unaas obras de 90 millones de euros cuyo objetivo es conectar la capital de la Región, Murcia, con Valencia en menos de dos horas.

Con el nuevo tramo se recortarán 13,7 kilómetros con respecto al tramo actual de la nacional, como ha afirmado el delegado del Gobierno, José Vélez, que ha calificado al nuevo tramo como «una obra importantísima».

Además, la diferencia entre realizar el recorrido por la A-33 cuando esté finalizada y hacerlo por la A-7 que transcurre por la costa será de 46 kilómetros, según ha dicho Vélez.

Está previsto que por la A-33 circulen cerca de 16.000 vehículos, la mitad de ellos camiones, que ahorrarán una media de 4 litros de combustible.

Para el nuevo tramo se utilizarán dos capas de hormigón, con lo que se busca reducir el ruido y aumentar la seguridad. Pero, además, este nuevo sistema hará que el tramo «tenga una vida útil de más de 50 años», en palabras de Gustavo Pérez Morales, el director de las obras. Para permitir una mejor evacuación del agua, el tramo se realizará con hormigón de árido visto.