La ermita de la Virgen de los Remedios y San Lázaro, en la Ramblilla, recuperaba tras un largo proceso de restauración la imagen formal que tendría el recinto en el siglo XVIII. Su rehabilitación se ejecutaba siguiendo criterios constructivos tradicionales. Se han puesto en valor las decoraciones del presbiterio, la bóveda vaída y los restos conservados del siglo XVII. Entre las incorporaciones que se realizaban está una talla en piedra de la Virgen de los Remedios, antigua advocación del lugar que se recupera en la hornacina de la fachada principal.
De la ermita de San Lázaro a duras penas se recordaba su aspecto original a no ser por algún dibujo o fotografía en el que ya mostraba su avanzado estado de deterioro. El recinto perdió su techumbre y nuevos tabiques variaron su el reparto de su espacio interior, ocupado por un garaje. “Cuando llegamos al Gobierno municipal quedaba muy poco de la histórica ermita de San Lázaro, tras muchos años de abandono”, recordaba el alcalde, Diego José Mateos.
El alcalde, junto al consejero de Fomento, José Ramón Díez de Revenga, inauguraba las obras de recuperación, reparación y regeneración del conjunto de la ermita de los Remedios y San Lázaro y su entorno. “A mediados de 2020 iniciábamos los trabajos de regeneración del entorno y conjunto urbano de la ermita, trabajos que se han desarrollado sobre una superficie de 4.800 metros cuadrados, y cuyo presupuesto ha superado 1,1 millones de euros, procedentes de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, a través del Banco Europeo de Inversiones”, señalaba.
La actuación comprendía la recuperación integral de la ermita, con la reparación y reconstrucción de los muros perdidos y la antigua techumbre de madera. “Se ha adosado un cuerpo destinado a altar mayor y recuperado el camarín o posible sacristía, en su parte posterior. Además, se ha instalado un sistema de alumbrado interior de tecnología Led y alumbrado ornamental en el exterior del edificio”, detallaba.
Recuperar la ermita de San Lázaro, insistía, era un compromiso irrenunciable de este equipo de Gobierno. Se trata de un elemento patrimonial histórico para Lorca del que todos los vecinos de la Ramblilla y, en definitiva, todos los lorquinos teníamos derecho a disfrutar y, por ello, hemos trabajado, de forma coordinada con la Administración regional, para no solo recuperar la ermita de San Lázaro, si no regenerar todo su entorno”.
Las obras han incluido la construcción de las nuevas redes de agua potable, saneamiento, baja tensión, alumbrado y telefonía, la modificación de la red de aguas pluviales, así como la pavimentación de las nuevas calles y de la entrada a la ermita, mediante escaleras y rampa, permitiendo la accesibilidad a personas y vehículos. Y en ellos, también han participado los alumnos de diversos programas mixtos de Empleo y Formación, impartidos por la Concejalía de Desarrollo Local.
Díez de Revenga destacaba que las actuaciones desarrolladas en el entorno de la ermita están alineadas con la Estrategia de la Arquitectura y Construcción Sostenible (Eacs), que impulsa el Ejecutivo regional, y que se basa en la renaturalización del entorno y la mejora de la resilencia del propio barrio, “donde los vecinos podrán disfrutar del entorno urbano que apuesta por el cuidado del medio ambiente y la salud de las personas”. Lorca, luce como una ciudad completamente nueva, destacaba, para añadir que es más moderna, más accesible, más sostenible y con mejores comunicaciones.
El conjunto culminaba con la creación de un gran espacio verde de 9.000 metros cuadrados, con 350 árboles y 1.200 plantas autóctonas, en el lateral derecho donde, además, se ha colocado una fuente, mobiliario con mesas y aparatos de ejercicios físicos al aire libre y todos aquellos elementos que puedan ayudar a mejorar el esparcimiento y tiempo libre de los ciudadanos, reseñaba el alcalde.
También se han creado sendas que conectan con el Castillo y con el Calvario y que suponen un cambio radical de la estética de la zona. El lugar podrá ser visitado estos días, ya que está inmerso en unas jornadas de puertas abiertas. La inauguración del recinto coincide con la celebración de las fiestas del barrio y el homenaje que se brindará al que fuera presidente de la Asociación de Vecinos y de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lorca, José María Pérez García.
La plaza de la ermita de San Lázaro llevará el nombre de este vecino de la Ramblilla, una propuesta que estuvo apoyada con la firma de los vecinos del lugar. Sus Hijos, Isabel María Pérez, Francisco Ginés Pérez y José María Pérez, además de su nieta, Irene Jódar Pérez, y su nuera, Marisol Sánchez Jódar, mostraban su alegría por la recuperación de la ermita y su entorno una vieja aspiración del que fuera cabeza visible de los vecinos de San Lázaro durante muchos años.
