Las imágenes de Santa Clara y San Francisco ya lucen, más casi noventa años después, en sus hornacinas de la fachada del convento de Santa Clara en Caravaca. El Ayuntamiento, una vez finalizada la restauración de la fachada del edificio, encargó estas imágenes para completar la recuperación de este monumento emblemático del casco histórico e incrementar el patrimonio artístico local. 

Las dos esculturas han sido realizadas por el escultor José Rufete. Se trata de dos obras en piedra caliza y los atributos que portan (coronas, custodia, báculo y crucifijo) en acero envejecido. Fueron bendecidas por el vicario de la zona Caravaca Mula.

Se trata de dos obras en piedra caliza y los atributos que portan (coronas, custodia, báculo y crucifijo) en acero envejecido.

El pasado mes de octubre, El alcalde, José Francisco García, y la madre abadesa del convento, sor Cristina María Nimacachí, han firmado el documento por el cual el Ayuntamiento, promotor de las dos esculturas, cede al convento las piezas para su colocación en la fachada