Jesús Griñán es uno de los grandes maestros de la artesanía del belén. Comenzó a trabajar como aprendiz en el año 1952, en uno de los talleres belenistas más antiguos de la Región de Murcia. Años después, en 1983, fundaba su propia empresa junto a su mujer y sus hijos. Sus obras son de las más conocidas no solo en nuestro país, sino también en Bélgica, París, Japón y Miami. Cada año por Navidad se muestra un nacimiento de un metro de altura en la embajada de España en Tokio y otra de dimensiones más reducidas en el consulado de nuestro país en Osaka, Japón. Incluso en el Vaticano hay un nacimiento del maestro Griñán.

Este año el Centro Regional de Artesanía muestra un amplio espacio dedicado a las figuras del belén de Jesús Griñán con nacimientos de 12, 17 y 21 centímetros de altura, para adaptarse a las medidas de los nacimientos de los lorquinos. La Sagrada Familia la conforman San José, la Virgen María y el Niño Jesús en el tradicional pesebre. Junto a ellos, el Ángel, la mula y el buey. Pero también Griñán traía hasta el Centro Regional de Artesanía otras piezas complementarias como los Reyes Magos adorando al Niño, Sus Majestades los Reyes de Oriente en camello, pastores y lavanderas, con precios que van desde los 102 euros el nacimiento de 12 centímetros, hasta 199 el de 21.

Pero también se muestran piezas de otros artesanos del belén de la Región de Murcia. Entre ellos, las figuras de Artesanía Serrano, fundada en 1913 y reciente Premio Belén Artesano. Las piezas de Prometeo de Torre Pacheco también están presentes en la sección destinada a Navidad. Esta asociación siempre ha pensado que la discapacidad intelectual debía estar representada en el belenismo. Los artesanos del Centro Especial de Empleo de la Fundación Prometeo eran pioneros en crear una figura totalmente artesana con discapacidad intelectual.

Y de Nicolás Almansa se puede encontrar una amplia variedad de figuras para el belén. Desde pastores que llevan presentes al Niño Jesús hasta lavanderas y grupos en los que se representan distintos oficios. A ellos, se suman niños que juegan y una infinidad de ovejas, gallinas, pavos, patos, cabras y carneros, que suelen hacer las delicias de los más pequeños.

Nacimientos, Reyes Magos, pastores, grupos como el de la carpintería con San José, la Virgen y el Niño y ángeles, también ofrece esta Navidad en el Centro Regional de Artesanía Maestros Artesanos. No falta el ‘belén del huevo frito’, el nacimiento popular murciano que recuerda precisamente a un huevo frito y que ofrece Mirete. Sus figuras, en barro policromado, se realizan de la forma que tradicionalmente se llevaban a cabo en la Región de Murcia. Y han logrado la recuperación de figuras de moldes antiguos que tenían en su taller y que han vuelto a fabricar, consiguiendo que esas piezas recuerden a esos belenes que preparaban nuestros abuelos. El tradicional nacimiento de huevo frito de 10 centímetros se puede encontrar por 46 euros.

Pero al Centro Regional de Artesanía no acuden estos días únicamente lorquinos o visitantes con intención de comprar piezas del belén para iniciar o continuar la tradición de montar el nacimiento. También llegan, todavía, muchos lorquinos que perdieron piezas de su belén durante el terremoto. Después de rehabilitar sus casas y recuperar la normalidad han vuelto a poner el belén. Y entre las sorpresas está que algunas piezas sucumbieron a los movimientos sísmicos. Las gestiones desde el Centro Regional de Artesanía posibilitaban que las figuras deterioradas de la Sagrada Familia o de grupos como los Reyes Magos, los pastores adorando… pudieran renovarse sin tener que adquirir la totalidad de los integrantes de los conjuntos.

Aún están llegando lorquinos que reclaman la posibilidad de hacerse con las piezas que perdieron. Para ello, se contacta con el artesano de esas figuras que en poco tiempo las reponen para que el belén vuelva a estar completo. Estos días, muchos de los que visitan la ciudad se llevan como recuerdo figuras del belén de la Región de Murcia. Junto a las figuras también se muestran fuentes y otras construcciones, además de tenderetes para los mercados repletos de frutas, verduras, pescados y alfombras y telas.

En Navidad, la cercanía con el Belén Municipal que montan los belenistas en el patio porticado del Palacio de Guevara lleva a cientos de lorquinos y turistas a visitar el Centro Regional de Artesanía dejando vacíos sus espacios destinados al Belén.