Los empresarios del Valle del Guadalentín mostraban anoche una “profunda preocupación” sobre el “futuro más inmediato, el freno de la economía, la falta de contratos públicos ajustados al IPC o de mano de obra cualificada”, que –argumentaban- “asfixian al tejido empresarial lorquino”.

Así se manifestaba este jueves el presidente de la Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Lorca, Ceclor, Juan Jódar Bardón, que aseguraba que rechazan la posibilidad de vincular la negociación colectiva al incremento del IPC. Y pedía “sentido común y procurar que los incrementos salariales sean escalonados en el tiempo para dar opción a que la empresa pueda asumirlos”.

Aclaraba que “los empresarios llevan haciendo esfuerzos durante más de cinco años en cuanto a incrementos salariales (entre el 15 y 30 por ciento)”. Los contratos públicos también fueron abordados durante la junta directiva que celebraban. Mostraban gran preocupación por los contratos públicos, sobre todo, en el sector hostelero y de la construcción. “El desfase de precios está provocando que se haga peligrar la continuidad de muchas empresas y que se paralice la licitación de obra nueva”, recalcaba.

Desde Ceclor, afirmaba, se estudia la legalidad de esta coyuntura, “que la administración esté pagando por debajo del precio de coste”. Y demandaban “más líneas de apoyo al comercio” ante la imposibilidad de adaptarse a la nueva normativa de ahorro y eficiencia energética.

El nuevo impuesto al plástico, que entrará en vigor en enero, también creaba recelos. “No es el momento para aplicar nuevas cargas”. Y ponía énfasis en la necesidad de más mano de obra cualificada, por lo que apoyaban la potenciación de la Formación Profesional.

También se mostraban contrarios a las trabas medioambientales para el desarrollo de futuros negocios. “Actualmente generan cuello de embudo y paralizan la actividad”, mientras pedían “más castigo para el que comete el delito y menores trabas burocráticas sin motivo aparente”.

Por último, incidían en la necesidad del autoabastecimiento ante la “vulnerabilidad” que está provocando en las cadenas de producción los problemas energéticos junto a los altos costes y la escasez de materias primas. Todo esto se suma al freno de la economía previsto para este mismo año que ya ha despertado todas las alertas en el sector”.