La Feria y fiestas de septiembre reunían durante diez días al mayor operativo policial nunca antes puesto en marcha en unas celebraciones como estas. El dispositivo extraordinario de seguridad no solo abarcaba al recinto ferial, sino también a los distintos escenarios donde durante diez días se llevaban a cabo acontecimientos en torno a las celebraciones, pero también al resto del municipio. De hecho, como expresaban los mandos de Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Policía Local, el municipio se perimetraba y controlaba con dispositivos “muy proactivos con otros discretos para dar sensación de seguridad”, afirmaba el comandante interino del puesto de la Guardia Civil de Lorca, Andrés Monje.
El dispositivo policial lograba un “índice de denuncias muy bajo, a pesar de las miles de personas que llegaban de fuera de Lorca”, argumentaba el comisario de la Policía Nacional, Pedro Montiel, que señalaba que “no se producía ninguna denuncia estas fiestas de ‘pinchazos’”. Los controles, llevaban a expulsar de la carpa de conciertos del Recinto Ferial del Huerto de la Rueda a 144 personas “que estaban generando o podían generar conflicto, evitando así de forma contundente posibles conatos de incidentes”, apuntaba el comisario jefe de la Policía Local de Lorca, José Antonio Sansegundo.
La policía prohibía el acceso a 152 personas a la carpa de conciertos, “por considerar que no estaban en condiciones”. Y llevaba a cabo 44 acciones para eliminar ‘botellones’. Las actuaciones también tenían lugar en el recinto histórico de la ciudad donde se llevaba a cabo la Feria de Mediodía. “34 personas eran sorprendidas en acciones antisociales, haciendo sus necesidades, en la calle”, aportaba. Y el control de acceso a través de la unidad canina sorprendía con distintas sustancias a diez personas, “además de las que probablemente al tener conocimiento de la presencia de la unidad optaron por no acudir”. Otras acciones llevadas a cabo fueron la denuncia de hasta 11 personas “por ejercer la mendicidad de forma agresiva”.
Los mandos de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado coincidían durante el balance de la Feria y fiestas de septiembre que habían sido unos días “muy exigentes, con mucho público y con muchas ganas de pasárselo bien”. Especial énfasis, insistían, se había tenido con los controles de acceso “para evitar que entraran armas”.
La Feria era calificada como “muy tranquila” por el concejal de Seguridad Ciudadana, José Luis Ruiz Guillén, quien rompía una lanza por el 90 por ciento de los ciudadanos. “En la mayoría de los casos el comportamiento de todos ha sido correcto, pero no deja de ser una Feria compleja que se ha desarrollado con normalidad”. Felicitaba a todos los cuerpos por el “magnífico despliegue que han desarrollado”. Y trasladaba a todos “la felicitación de este Ayuntamiento que haremos extensiva por escrito a todos aquellos que han participado en el operativo que ha conseguido trasladar a los lorquinos y visitantes una sensación de seguridad. Esa que nosotros llamamos subjetiva que no solo es que está, sino que además la percibes”.