Los artesanos lorquinos están muy preocupados por que la Feria de Artesanía de la Región de Murcia, Feramur, pueda cambiar de escenario. Desde hace años es un asunto que cobra protagonismo durante la celebración de cada edición. El alcalde, Diego José Mateos Molina, no es ajeno a esta preocupación que expresan los artesanos en privado y que este jueves sacaba a la palestra. "Somos un municipio que cuida y mima su artesanía y que apuesta por que se siga celebrando esta feria aquí, como ha sido todos estos años", recalcaba.

Feramur cumple treinta y ocho ediciones con la presencia de 120 expositores no solo de la Región, sino también de provincias como Madrid, Barcelona, Granada o Tenerife, entre otras. Y, en esta ocasión, con un importante peso de artesanos del municipio, dando especial importancia al bordado lorquino. En un stand conjunto se muestran bordados del Paso Blanco, Paso Encarnado y Paso Azul. Las cofradías lorquinas no solo recuperaron esta tradición en vías de extinción, sino que han logrado a través de los Desfiles Bíblico Pasionales darle una proyección internacional, como remarcaban el presidente del Paso Azul, José María Miñarro, y el del Paso Blanco, Ramón Mateos.

A pocos pasos se bordaba la bandera de la ciudad. Lo hacían alumnas de bordado del Proyecto Sumamos de la Concejalía de Desarrollo Local y Empleo. Una docena de alumnas aprendían a través de esta iniciativa a bordar no solo en sedas, sino también en oro, gracias a las dos monitoras que lideran el proyecto y que antes fueron bordadoras de las principales cofradías de Semana Santa de la ciudad.

La inauguración contaba con la presencia de artesanos que trabajaban esculpiendo la piedra, como lo hacía Paca Molina, o pintando murales de azulejos. En esta última tarea estaba embarcada Rosa María Playá, ceramista y pintora, que diseñaba un cuadro del Castillo de Lorca. Muy cerca, otro ceramista, Martín Lario, terminaba en el torno una hucha e iniciaba una vasija. No recordaba la generación de ceramistas de su familia que integra. "El primer Lario censado como artesano data de 1610. Desde entonces, no puedo calcular cuántas generaciones nos hemos dedicado a esto". Bajo el nombre de Eusebio comercializa una cerámica vanguardista y colorista que ha revolucionado el mercado del barro.

Y único se puede considerar a otro artesano lorquino, Francisco Montero Fenollós. Sus piezas son una auténtica maravilla. Cajas, bolsos, bandejas… que llamaban la atención de los visitantes que acudían a la inauguración de Feramur. "Soy autodidacta. Mi abuelo me dio unas nociones y me lancé a hacer estas creaciones. Todos, diseños nuevos y actualizados", contaba a La Opinión. Y entre las últimas incorporaciones jóvenes como Beatriz García Pérez, de Murcia, que en Retalicos muestra ropa infantil de algodón con diseños muy simpáticos y frases alusivas a los murcianos. "Acho, ¡ya estoy aquí!", reza en los bodys de los bebés que crea. Junto a ellos, muñecos de croché, baberos, mantitas, diademas… con diseños la mar de amorosos.

El yute de Caravaca también está presente. Dos artesanas, Ana Valera y Maribel de la Cerda, trabajaban las esparteñas de toda la vida con un toque de vanguardia. Reivindican 500 años de tradición alpargatera, así como «desterrar las malas prácticas que dañan la imagen del sector». Presentes también están, como destacaba la consejera de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía, Valle Miguélez, las denominaciones de origen de la Región de Murcia. El arroz de Calasparra, pimentón de Murcia, Jumilla, Bullas, Yecla, pera de Jumilla, quesos de Murcia y queso de Murcia al vino.

Ponía énfasis en que la artesanía de la Región se encuentre en los mercados nacionales e internacionales y la apertura de nuevos sectores como el hábitat e interiorismo. Y recordaba que los artesanos podrán participar en "misiones comerciales inversas específicas de Alemania y Francia, organizadas por el Instituto de Fomento de la Región de Murcia, Info, en las que se promoverá la acción comercial en sectores de decoración y hábitat, donde se integran campos como el mueble, textil hogar, iluminación y cerámica, entre otros".

El presidente de la Cámara de Comercio, Juan Francisco Gómez, que gerencia la Feria, hablaba de la importancia de recuperar la normalidad en Feramur tras los años de pandemia. Lo hacía tras recorrer otro stand lorquino, el de crespillos De Alcázar, una firma que ha sabido reinventar un producto tradicional, como señalaba el director del Instituto de Turismo de la Región de Murcia, Itrem, Juan Francisco Martínez Carrasco. Cliente de la firma, no dudaba en aconsejar los que considera más destacados. "Los picantes, de tipo torta de pimiento molido, de remolacha con chimi churri y, por Navidad, los de chocolate".