El Puente Viejo del Barrio luce desde ayer una imagen espectacular que permite contemplar en todo su esplendor los perfiles de sus tres arcos de sillería. Coincidiendo con la inauguración oficial de la Feria y Fiestas de septiembre se procedía al encendido del monumento que une el Barrio con la Ciudad y cuyas pruebas se llevaban a cabo el día anterior.

El puente está fechado el 1 de junio de 1864. Lo diseñó sobre el río Guadalentín el ingeniero lorquino Juan Moreno Rocafull y su construcción la llevó a cabo Antonio Martínez, que lo concluyó en 1875. La incorporación de la iluminación la realizaban en los últimos meses una veintena de alumnos de Jardinería y Albañilería de los programas de Formación y Empleo de la Concejalía de Desarrollo Local, como aseguraba en declaraciones a La Opinión la edil Isabel Casalduero.

En las tareas participaba una empresa especializada que se encargaba de los trabajos en altura. Conjuntamente con la iluminación del Puente Viejo del Barrio se llevaba a cabo la renovación del bulevar que va desde el monumento hasta la Peñica. Los espacios verdes lucen una nueva imagen, sofisticada y vanguardista, con cierto aire a jardín japonés.

Alumnos de Jardinería y Albañilería se afanaban ayer en ponerlo todo a punto para el arranque de Feria. | PILAR WALS

El espacio, que fue inaugurado en 2003, presentaba un importante deterioro, sobre todo por constantes ‘asaltos’ y actos vandálicos que habían incluso fracturado la mayor parte de los cristales de la baranda junto al cauce del Guadalentín que ahora han sido sustituidos. Se han repuesto las luminarias, repintado las escaleras y enlosado la zona de pisado. La rejilla inicial, con el consiguiente peligro al ser usada con determinado calzado sobre todo de tacón, ha sido sustituida por una losa de piedra.

Las actuaciones conforman la segunda fase de la renovación del bulevar del río Guadalentín. La primera fase de los trabajos se inauguraba a primeros de abril. La pasarela Alcalde Miguel Navarro estrenaba sistema de iluminación que permitían variar su tonalidad en función de las necesidades. Los trabajos en la segunda fase y en el Puente Viejo del Barrio permitirán reducir el consumo eléctrico en un 70 por ciento.