Polémica en el Ayuntamiento de Mazarrón. El Grupo Municipal Popular ha exigido a la Intervención Municipal que se pongan en marcha las medidas contempladas en el «plan antifraude» del Consistorio por las «irregularidades» y la «falta de transparencia» en el equipo de Gobierno. Asimismo los populares, que ejercen la oposición en Mazarrón, reclaman que se suspendan todas las mesas de contratación.
La demanda del PP se produce porque el edil Tomás Ureña, concejal de Unión Independiente de Mazarrón y responsable del área de Contratación, presentó un escrito al alcalde socialista, Gaspar Miras, denunciando su «descontento por la falta de transparencia» en su propia área.
Hay que recordar que en el Ayuntamiento de Mazarrón gobierna el PSOE con el apoyo de los independientes, por lo que el escrito remitido por el concejal encargado de Contratación contra su propio socio de Gobierno habría hecho saltar las alarmas en un primer momento dentro del seno del Gobierno mazarronero ante una posible crisis institucional.
Ureña se retracta: «Fue un arrebato, me arrepiento de lo que hice»
El concejal Tomás Ureña se retracta y asegura, en declaraciones a La Opinión, que el escrito se debió a un «arrebato» del que se arrepiente. Ureña dice que el problema vino por un error de comunicación interno por el que «se les pasó» consultar con él algunos asuntos sobre su área: «Me enfadé porque ya venía enfadado de otros temas que nada tenían que ver con Contratación».
Defiende que la sobrecarga de trabajo durante todo el verano al ocupar también la cartera de Servicios, junto con la de Contratación, le hizo estar muy pendiente de todo lo que tenía que ver con el correcto funcionamiento del pueblo Mazarrón y el Puerto, sobre todo en las zonas turísticas y de veraneo. Ureña explica que ha pedido disculpas al propio alcalde y al resto de miembros del equipo de Gobierno, que estos días funciona con «total normalidad».
«El asunto se ha quedado ahí. Pedí disculpas donde tenía que pedirlas. El alcalde sabe que estoy disconforme con lo que hice porque fue un arrebato. El pacto de Gobierno está totalmente intacto. No hay ningún problema, me llevo perfectamente con todos. Fue un momento de arrebato porque ya estaba colapsado», argumenta.
La actual portavoz del PP de Mazarrón y exalcaldesa del municipio, Alicia Jiménez, junto al resto de concejales que forman parte del grupo, han presentado su escrito denunciando que el propio concejal «no puede asumir responsabilidades por las decisiones que se toman en las mismas, mostrando su disconformidad y desacuerdo». Los populares afirman que «la puesta de manifiesto de estas incidencias en el funcionamiento de las contrataciones del Ayuntamiento supone un hecho gravísimo y sin precedentes, ya que este concejal manifiesta que se siente utilizado en el ejercicio de sus funciones».
Los populares señalan que la situación supone «un hecho gravísimo y sin precedentes» en el Ayuntamiento
En el escrito presentado por Ureña que desató la caja de truenos y al que ha tenido acceso este periódico se pone de manifiesto que el concejal trasladaba al regidor Gaspar Miras que se sentía «utilizado» y solo se contaba con él «para que firme los expedientes que se preparan, sin explicación e información previa».
En el documento denunciaba incluso su «absoluto desconocimiento» de las «negociaciones» llevadas a cabo con la empresa Aqualia para prorrogar el servicio del abastecimiento de agua potable, así como la «falta de transparencia para el funcionamiento de la nueva mesa de contratación», de la que se le apartó, decía, «de forma injusta y premeditada». El escrito de Ureña concluía exigiendo al alcalde de que se le informase «puntualmente de todo lo que ocurre en el área de Contratación».
