Cehegín se transforma en una explosión de alegría y júbilo cada mes de septiembre con motivo de la celebración de sus fiestas patronales. La Virgen de las Maravillas es honrada como se merece, y es entonces cuando las tradiciones vuelven a llenar de emoción cada uno de los rincones de este municipio. Aunque el año pasado ya pudieron celebrarse tras un 2020 en el que la crisis sanitaria lo impidió, las restricciones aún presentes no permitieron a la ciudadanía ceheginera disfrutar al 100 % de sus fiestas, algo que este año está más que asegurado. La cultura, el ocio y la música completarán un programa festivo en el que la tradición y las raíces cehegineras vuelven a estar presentes.

Desde que en 1725 los vecinos de la localidad se pusieran bajo la advocación de la Virgen de las Maravillas, la festividad no ha hecho sino crecer y ampliar el número de seguidores. A finales del siglo XIX, las Fiestas en honor de la Virgen de las Maravillas tenían una duración variable, pudiendo oscilar entre los tres o seis días. Y aunque el programa parecía inamovible, fueron incorporándose muchos de los actos de los que se compone actualmente. Entre ellos los actos religiosos, serenatas de bandas de música, corridas de toros y fuegos artificiales, los cuales han ido con el tiempo ganando aceptación hasta convertirse en el grueso del programa festivo.

El culto y la devoción a la Virgen de las Maravillas llegaron a su máxima expresión cuando en 1927 fue nombrada patrona oficial de la localidad. Ahora, cerca de la celebración del 300 aniversario de la llegada de la Virgen de las Maravillas, y también a un lustro de los cien años del nombramiento como patrona, el fervor religioso mantiene una llama incombustible.

Solemne procesión de la Virgen de las Maravillas en Cehegín L.O.

La concurrencia que alcanzan las diversas actividades proyectadas, y la gran cantidad de personas que se reúnen en la ciudad de Cehegín durante sus Fiestas Patronales, no hacen sino ratificar la altísima participación que año tras año se da en estos festejos. Las cifras superiores a 10.000 personas que se dan cita en el recinto ferial todas las noches son una excelente prueba de que los cehegineros se vuelcan verdaderamente con sus Fiestas.

Pasión por la tauromaquia

La tradición taurina en Cehegín ha llevado al municipio de la Comarca del Noroeste a alzarse como uno de los puntos de la Región de Murcia donde más se apoya la tauromaquia, algo que queda patente en la aceptación de los diferentes eventos que durante las fiestas se celebran. Aunque ya en 1645 se celebraban en Cehegín fiestas de toros, no fue hasta 1901 cuando se inauguró el coso que en la actualidad acoge estos actos.

Y si Cehegín y la tauromaquia van de la mano, es en parte gracias a figuras como la de Pepín Liria, quien en el ruedo siempre se ha caracterizado por su valor y entrega. Con más de 700 festejos en su haber, el León de Cehegín se despidió en Abarán por todo lo alto, indultando el último toro de su carrera después de una faena donde fue el Pepín de siempre.

Otro de los grandes nombres propios del mundo taurino en Cehegín es el de Antonio Puerta, quien junto a los espadas Diego Urdiales y Pablo Aguado se verá las caras el próximo domingo ante ejemplares de la ganadería Murube. Puerta ya dejó ver en su regreso a los ruedos en 2021 tras cuatro años de ausencia de lo que es capaz. El escenario fue, cómo no, su Cehegín natal, donde se celebró la llamada ‘Corrida de los claveles’ para poner en valor el sector de la flor cortada del municipio, una corrida donde se intercaló poesía y baile, dirigida por el artista multidisciplinar Nicolás de Maya.

Antonio Puerta demostró entonces que las ganas de torear seguían intactas pese al parón, y dejó claro que sigue manteniendo ese picante que le hizo conquistar tardes de triunfos. El torero, tras un viaje a México para prepararse en lo que calificó como un reto personal y profesional, vuelve a Cehegín para hacer las delicias de un respetable que disfruta el doble viendo a los suyos delante de los toros.