En la recta final del verano se intensifican las labores de control de plagas de roedores e insectos que se han ejecutado en los más de 320.000 metros de alcantarillado del municipio de Lorca que han sido sometidos a distintas actuaciones.

El programa de control incluye el tratamiento periódico y continuado de «desratización, desratonización y desinsectación», y se extiende por todo el municipio, aseguraba en declaraciones a LA OPINIÓN este jueves el concejal de Sanidad y Consumo, José Ángel Ponce.

Los tratamientos se aplican en la ciudad, pero también en barrios y pedanías, considerando «de especial relevancia» espacios con cursos de agua. A la totalidad del alcantarillado se suman las cerca de 2.500 arquetas que componen el sistema de alumbrado público, la red semafórica, solares y zonas verdes municipales, integradas por plazas, parques y jardines, recalcaba el edil de Sanidad. Estos días las actuaciones se llevan a cabo en la zona centro de la ciudad. Las arquetas de saneamiento de la calle Corredera, Pío XII y aledañas están siendo sometidas a labores de control de plagas, por lo que muchos ciudadanos han podido ver a los técnicos del programa trabajando a distintas horas del día.

A ello, se suman las labores intensivas de fumigación que este año han contado con actuaciones extraordinarias y con un programa que se adelantaba como consecuencia de las intensas lluvias de finales de invierno.

El aumento de precipitaciones, junto con el ascenso de las temperaturas originaban una proliferación masiva de insectos por el inusual fenómeno climatológico registrado. La vegetación crecía de forma vertiginosa, complicando las actuaciones de fumigación en zonas como el cauce del río Guadalentín, por lo que algunos de los tratamientos se ejecutaban con drones.

«Este año se han incrementado las labores de control de plagas, pero también se ha adelantado en el calendario el inicio de estos trabajos», argumentaba Ponce, que recordaba que se ha hecho un enorme esfuerzo desde la Concejalía de Sanidad para aplicar nuevas tecnologías y nuevas herramientas como drones para localizar mejor las larvas de determinados insectos como los mosquitos en zonas de difícil acceso para el personal de fumigación».

Además, se puso a disposición de los ciudadanos un teléfono, el 968 46 65 42, para que éstos puedan ayudar a localizar los focos de insectos. En zonas como el barrio de San Cristóbal y las cercanías a la trama urbana del río Guadalentín se detectaron pequeños mosquitos que hacían aparición en las primeras horas del día, pero que con el ascenso del sol desaparecían.

Las continuas fumigaciones lograron su desaparición, como también el control del mosquito tigre, mediante las recomendaciones realizadas a la población de evitar recipientes en el exterior que puedan acumular agua como desagües o platos de macetas.