El ruedo de la Plaza de Toros de Sutullena de Lorca está ‘tomado’ por una gran grúa, visible desde distintos puntos de la ciudad. La maquinaria pesada está permitiendo la colocación del graderío prefabricado de hormigón. Se trata de grandes piezas que, a modo de puzzle, se van colocando en el tendido dando forma al espacio que acogerá el aforo que se calcula en torno a las 4.500 personas. Los trabajos eran supervisados este jueves por el concejal de Patrimonio, Isidro Abellán Chicano, que reconocía en declaraciones a LA OPINIÓN que los trabajos van al ritmo que se preveía. “Calculamos que a finales de septiembre estará colocado el cincuenta por ciento del graderío”.

Las labores son realizadas con gran precisión por los técnicos que las ejecutan. Este graderío se colocará en todo el coso, ya que aunque inicialmente estaba previsto salvar el tramo donde se situará el museo taurino, finalmente no pudo ser por el grave deterioro que presentaba este espacio. Y las lluvias de finales de invierno agravaron la situación hasta el punto de que una parte se desplomó, por lo que el resto fue derribado.

Los plazos, insistía Abellán, “van más o menos respecto a lo previsto”, aunque alertaba de que el “tema de suministros” les preocupa. “Se está trabajando a buen ritmo. No se ha parado ni siquiera en julio y, hoy, en agosto, se está colocando el graderío, pero es cierto que nos preocupa el tema de suministro de materiales, que ya ha provocado algún retraso que se ha logrado salvar”, explicaba. Esta situación está llevando a que muchas obras se vean obligadas a cesar en sus trabajos o a sufrir retrasos mientras llegan las existencias, aunque no es el caso, por el momento.

Bajo esta zona del graderío, que se pretendía conservar, pero que finalmente fue demolida, se situará el museo taurino. Pilar Wals

Aún no hay fecha para la reinauguración de la Plaza de Toros de Sutullena, aunque se espera que los trabajos puedan estar concluidos a comienzos del próximo año. Los aficionados sueñan con recuperar los festejos taurinos en fechas muy proclives para ello, el Día de San José, o el Domingo de Resurrección, en que habitualmente se celebraban corridas de toros en esta plaza. “No queremos pensar todavía en eso. Nuestra intención es que se recupere la plaza y que pueda ser cuanto antes”, recalcaba el edil de Patrimonio.

Las obras las ejecuta una Unión Temporal de Empresas integrada por Cydemir y Patrimonio Inteligente. Entre las novedades que incluye el proyecto con respecto a la infraestructura anterior está que junto a la entrada principal habrá una zona para personas con capacidad de movilidad reducida. Un palco horizontal con rampas, adaptado a la normativa actual, como indicara en julio pasado a esta Redacción uno de los arquitectos redactores de la obra, José Luis Martínez Romera.

El proyecto ha intentado mantener lo máximo posible de la vieja estructura. Los muros, algunos construidos con material de desecho, permanecen, aunque en algunas zonas se ha construido una zanca de hormigón armado encima para repartir las cargas y adaptar la sección a la accesibilidad y la visión.

Se mantendrá la sillería. Se trata de piezas de asiento frontal donde se sentaba la banda de música y el resto del público. Son de piedra arenisca y que conformaban los asientos. Han sido desmontados uno a uno y se reintegrarán a su lugar de origen para intentar que mantenga la imagen original. Por supuesto, insistía el arquitecto redactor de la obra, “la sección de la grada antigua es diferente”, ajustándose a las nuevas normas que especifican claramente “el alto y el ancho de los asientos, así como el número de escaleras”.

La imagen original del graderío se recuperará al colocar las piezas de piedra de arenisca que conformaban los asientos, destacaba el aparejador municipal, Andrés Alarcos, que apuntaba que se ha intentado recuperar el máximo de materiales reintegrándolos en la obra.