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Enrique Soler
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Los novillos de la ganadería de Miguel Beteta realizaron un encierro muy rápido, permaneciendo durante el inicio de la carrera escoltados entre los cabestros y los caballos. Al final de la carretera de Calasparra, ya casi en los aledaños del casco antiguo, uno de los astados se adelantó a gran velocidad, corriendo muy próximo al vallado de protección, donde se pudieron ver las carreras más interesantes de la jornada.
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Los novillos de la ganadería de Miguel Beteta realizaron un encierro muy rápido, permaneciendo durante el inicio de la carrera escoltados entre los cabestros y los caballos. Al final de la carretera de Calasparra, ya casi en los aledaños del casco antiguo, uno de los astados se adelantó a gran velocidad, corriendo muy próximo al vallado de protección, donde se pudieron ver las carreras más interesantes de la jornada.
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Los novillos de la ganadería de Miguel Beteta realizaron un encierro muy rápido, permaneciendo durante el inicio de la carrera escoltados entre los cabestros y los caballos. Al final de la carretera de Calasparra, ya casi en los aledaños del casco antiguo, uno de los astados se adelantó a gran velocidad, corriendo muy próximo al vallado de protección, donde se pudieron ver las carreras más interesantes de la jornada.
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