Tras dos años de suspenso por la pandemia, por fin han arrancado en Moratalla los encierros en honor al Santísimo Cristo del Rayo. Fue este lunes, y, como era de esperar, ya desde primera hora de la mañana cientos de personas abarrotaban las calles del municipio por donde discurriría el encierro. Nadie quería perderse esta primera jornada festiva.

Incluso las reses bravas de Antonio Fernández (Cocina) parecieron saber de la importancia de su intervención, ya que protagonizaron un encierro espectacular con el que brindaron a los jóvenes del municipio la oportunidad de realizar carreras trepidantes y llenas de emoción. De hecho, durante los primeros compases de la carrera, las reses se adelantaron a los cabestros y caballos, marcando un ritmo vibrante hasta lo alto del recorrido. En el cruce con la carretera de Caravaca, un joven fue arrollando sin mayores consecuencias.

Posteriormente tuvo lugar la suelta en los diferentes cercados del casco antiguo donde se pudieron ver bellos recortes y pases. Cada año son muchos los jóvenes amantes de esta disciplina que llegan a Moratalla para disfrutar de esta fiesta, que en este 2022 cumple 400 años de historia.

Lo característico de estos encierros es su traslado por vereda, cada mañana, desde el paraje de la Casa Cristo hasta el inicio del recorrido. Tras dos años en blanco, cientos de moratalleros salieron al encuentro para poder disfrutar de la verada en los primeros compases del día.

Posteriormente la música se apoderó de la calle mayor con el concierto de Feliu y Cia. Los actos del día acabaron con el desfile de Carrozas por las principales calles del municipio.

Hoy está programado que el encierro se celebre a las 18.00 horas, con reses bravas procedentes de la ganadería Valle Lindo.