El Vial de los Barrios Altos avanza a buen ritmo a pesar de la complejidad de la orografía de la ladera del Castillo que, junto a las lluvias de finales de invierno, retrasaban levemente las obras que inicialmente estaba previsto que concluyeran a comienzos del próximo año. La nueva infraestructura facilitará las conexiones entre barrios y posibilitará un vial de evacuación del que se carecía y que tan necesario fue tras el terremoto de mayo de 2011 y que hizo harto difícil las actuaciones en barrios como San Pedro, Santa María y San Juan.

El nuevo vial también mejorará el acceso desde la RM-701, carretera de La Parroquia, al barrio de San Juan, continuando hasta la Ramblilla de San Lázaro. Las obras eran supervisadas este martes por el alcalde, Diego José Mateos, acompañado de la directora general de Carreteras de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, María Casajús; el vice alcalde, Francisco Morales; y la edil de Fomento, Isabel Casalduero. Recorrían la zona más inmediata al atrio de la iglesia de San Pedro donde durante las obras aparecían varios muros de cal que están siendo estudiados y analizados por los arqueólogos que participan de la actuación, argumentaba el director facultativo de la obra, José Martínez.

Este señalaba que el vial contará con un “carril de circulación de 3,5 metros en ambos sentidos y aceras en los laterales, que alcanzará un ancho total de aproximadamente 10 metros, con una longitud de 790 metros”. Este tramo, añadía, se dotará con las infraestructuras de instalaciones de reparto de agua potable, preinstalación de conducciones de baja tensión y telecomunicaciones, además de instalación de alumbrado público con farolas tipo led.

Las dificultades de la obra estriban en que el vial se construye a mitad de la ladera del Castillo, lo que está obligando a la construcción de muros de contención a uno y otro lado de la carretera. Estos son de escollera en algunas zonas y de hormigón en otras, compatibilizándose también en distintos lugares y adaptándose a la orografía del terreno. Precisamente, esta dificultad, sumada a las intensas lluvias de finales de invierno, ralentizaban las obras que superan un 32 por ciento de consecución en estos momentos, como afirmaba Mateos.

El vice alcalde, el alcalde, la directora general de Carreteras, la edil de Fomento y la portavoz del PP, junto al muro de escollera que se construye debajo de la iglesia de San Pedro. Pilar Wals

Las obras tienen tres tramos perfectamente definidos. “El primero, corresponde a la nueva ejecución y transcurre desde la calle de San Lázaro hasta la Rotonda de Santa María. El segundo, es el trazado ya existente desde la Rotonda de Santa María hasta conectar con la carretera de La Parroquia, la RM-701, donde se va a proceder a la limpieza, consolidación de firme y remarcado de señalización, con aproximadamente 750 metros de longitud”, explicaba el alcalde.

Y el tercero, “va desde la RM-701 al inicio del vial (subida a San Juan), donde se realiza la adaptación y creación de nuevos carriles de incorporación para la entrada y salida de este cruce”. Se contempla la reforestación de 8.000 metros cuadrados de monte con la incorporación de arbolado y especies autóctonas, además de la colocación de mobiliario urbano en las zonas más amplias, a la vez que actuaciones en las zonas deportivas de los barrios de Santa María y San Pedro.

La puesta en marcha del Vial de los Barrios Altos posibilitará, destacaba Mateos, la peatonalización del recinto histórico. “Nos permitirá plantearnos su peatonalización o semi peatonalización, una vez garantizada la accesibilidad a los Barrios Altos, ya que estará asegurada la evacuación de las zonas altas”.

El presupuesto asciende a 3,4 millones de euros, financiados por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, a través de los fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI). La obra tiene un plazo de ejecución de doce meses, siendo una empresa lorquina la encargada de los trabajos.