El Mercado del Sol podría convertirse en la nueva Plaza de Abastos de la vieja ciudad si se tiene en consideración la propuesta realizada por el Foro Casco Histórico de Lorca. La organización pretende que una vez finalizado el contrato de explotación por parte de la empresa anterior y habiendo quedado vacantes las dependencias del inmueble de los antiguos Almacenes Bertrand se ponga en marcha en las instalaciones una Plaza de Abastos.
La situación estratégica, argumentaba en declaraciones a LA OPINIÓN el presidente del Foro Casco Histórico, Jesús López Molina, serviría para «revitalizar» la vieja ciudad. «Los antiguos Almacenes Bertrand están en pleno corazón del conjunto histórico. Las dependencias se sitúan entre las calles Cubo y Pío XII y apenas a unos metros de un aparcamiento, por lo que el lugar es inmejorable».
En el entorno, comercio tradicional y hostelería, los grandes beneficiarios del proyecto que se pretende. «Por todos es conocido el efecto de reactivación y de interacción social que suponen las plazas de abasto en nuestro país, lo que no es ajeno a nuestra Región», apuntaba López Molina, que añadía que «el modelo tradicional de comercio especializado, próximo y centrado en el producto de proximidad se une con mucha frecuencia a una improvisada oferta gastronómica que tiene lugar dentro de los propios mercados en forma de pequeños bares y tascas que, nutriéndose del propio producto, sirven como espacios de reunión y como equipamiento de servicio a toda un área de ciudad».
Se pretende, insistía, un modelo de plaza de abastos tradicional. Y recalcaba que la «cercanía de los productores y el atractivo que presenta al cliente la materia prima recién aportada hacen de esta propuesta una baza a estudiar dado el estado ya reformado del edificio con una distribución adaptada a usos similares en cuanto a accesos, flujos, conexión entre plantas y cotas».
Y proponía que a los placeros se les proponga un período de carencia para amortizar el traslado. «Que durante un tiempo determinado no se les cobre el canon municipal, la cuota mensual, hasta cubrir el coste total por el cambio de ubicación». La apertura, concluía, podría llevarse a cabo de forma inmediata, «ya que el local está adaptado al uso para el que se requiere, por lo que los comerciantes únicamente tendrían que realizar el traslado a las nuevas dependencias».
