Un viejo cuarto de contadores ocupaba la Oficina Municipal de Promoción del Empleo en sus inicios, allá por 1987. Sin embargo, no fue excusa para que este servicio, pionero en la Región de Murcia, pusiera apenas unos meses después en marcha el primer proyecto de Promoción de Empleo y Formación, la Escuela Taller de Lorca.

Sesenta jóvenes llenos de ilusión eran contratados por el Ayuntamiento bajo el lema ‘Aprender haciendo’. Y mientras aprendían un oficio comenzaban a recuperar patrimonio, espacios de ocio y esparcimiento, plazas, caminos y senderos. Nacía así un proyecto que treinta y cinco años después suma más de 21.000 lorquinos que han participado en programas y proyectos de empleo recuperando enclaves urbanos y patrimoniales.

Formación e inserción han sido las claves de las más de 75 iniciativas para mejorar el municipio en las que «la implicación de 150 empresas y entidades colaboradoras ha sido fundamental», afirmaba el alcalde, Diego José Mateos Molina. Empresas que abrieron sus puertas a esos jóvenes y no tan jóvenes a poner en práctica todo lo aprendido, pero que también daban su primera oportunidad laboral a muchos de ellos.

Tras los terremotos 300 personas se movilizaron para paliar los daños en colegios y centros de salud

Esa relación no solo se ha afianzado con el paso de los años, sino que el éxito de la Concejalía de Desarrollo y Empleo se debe en gran parte a los empresarios, las empresas lorquinas y de la comarca. Esa sinergia ha llevado a que sean muchas veces los empresarios los que reclaman formaciones para dar respuesta a sus necesidades de personal, logrando que muchos alumnos de las escuelas taller se conviertan en plantilla de las empresas donde realizan sus prácticas.

En una vieja máquina de escribir se cursaron las primeras solicitudes para captar fondos para crear escuelas taller, casas de oficios, cursos de formación… Y llegó uno de los programas más ambiciosos, el Plan integral para los Barrios Altos que junto con la Iniciativa Urbana y el BEI hacían posible la regeneración física de Santa María, San Pedro, San Juan, San Roque… y San Cristóbal.

Pero no todo era recuperar enclaves y patrimonio. Se ha contribuido al desarrollo de la ciudad, la cualificación profesional de sus ciudadanos y promovido proyectos de carácter cultural y social dirigidos a los habitantes de la zona en la que se actuaba. Más de 200 calles han vivido un resurgir. Se han construido jardines, plazas, glorietas… Y recuperado patrimonio, la ermita de San Roque, el Porche de San Antonio, la muralla medieval…

Isabel Casalduero, Sandra Martínez, Antonio Bastida, José Sánchez, Diego José Mateos, Laly Ibarra, Francisco Morales, José Antonio Gallego, Francisco Jódar y Andrés Meca. P.Wals

Terremoto

Y llegó el terremoto y con él, la ciudad se puso ‘patas arriba’. Se pusieron en marcha dos planes extraordinarios de empleo, subvencionados por la Comunidad Autónoma, contratando a cerca de 300 personas que intervinieron para paliar los daños causados, actuando en colegios, centros de salud, centros sociales, centros del mayor, instalaciones de oenegés, departamentos municipales, instalaciones deportivas… destacando la renovación completa del Complejo Deportivo Felipe VI.

Es tiempo de echar la vista atrás, afirmaba la edil de Desarrollo Local y Empleo, Isabel Casalduero, de «recordar cómo empezamos y hacer un recorrido por todas las actuaciones que, en estos 35 años, han visto la luz y que son motivo de orgullo para los alumnos que las han realizado y que nos sirvan como acicate para continuar en la tarea con más fuerza si cabe». Pero al mismo tiempo miramos al futuro «con la ilusión de acometer nuevos retos».

Isidro Abellán, José Luis Ruiz, Irene Jódar, José Ángel Ponce, Francisco Fernández, Nines Mazuecos, María Dolores Chumilla y Antonio Navarro. PILAR WALS

Mateos destacaba que «la implicación de la Concejalía de Desarrollo Local y Empleo con la sociedad lorquina, ha sido una de sus señas de identidad». Y recordaba las innumerables colaboraciones con asociaciones, oenegés, hermandades, cofradías, fundaciones y asociaciones empresariales. Lorca fue la primera ciudad de la Región en poner en marcha una Mesa Local de Empleo, como órgano consultivo y foro donde reunir a los agentes sociales de la ciudad para poner en común ideas y propuestas en torno al empleo y el desarrollo local.

El mejor de los aliados ha sido el empresario. «Sería imposible nombrar a todos los que han abierto su empresa a los distintos programas de esta concejalía, facilitando a los alumnos la realización de prácticas y poniendo a disposición, no solo sus instalaciones sino sus conocimientos. Y muchos de aquellos alumnos son hoy parte de la plantilla de esas empresas», significaba Casalduero.

Y como crecían las iniciativas, los proyectos, los programas… también lo hacía la estructura de la Concejalía de Desarrollo Local y Empleo con la dotación de infraestructuras para el desarrollo local y empleo más punteras de la Región. El Centro de Desarrollo Local, el Centro Municipal de Formación y el Centro de Iniciativas Empresariales de Torrecilla, que contribuyen a la mejora de los servicios prestados.

Las cifras no caben lugar a duda. 35 años de vida en los que más de 21.0000 personas han participado en alguno de los programas y proyectos gestionados por la concejalía, siendo cerca de 8.000 las contrataciones realizadas y habiéndose creado una red de más de 150 empresas y entidades colaboradoras, con una gestión global de más de 120 millones de euros.

Entre los proyectos más ambiciosos se encuentra la recuperación de los Barrios Altos

Para ello, ha sido imprescindible, argumentaba el alcalde, la colaboración de las distintas administraciones públicas, regionales, nacionales y comunitarias, así como el inestimable apoyo dado por la entidades, organismos, asociaciones no gubernamentales y personas, implicadas en el desarrollo local, la formación, el empleo y la inclusión social.

La implicación de toda la sociedad lorquina con la Concejalía de Desarrollo Local y Empleo quedó patente en la gala para celebrar su trigésimo quinto aniversario. Unas cuatrocientas personas se dieron cita en una cena en la que no faltó nadie. Empresarios, trabajadores, alumnos, profesores, miembros de la corporación municipal y de las que le precedieron, funcionarios de todos los departamentos del Ayuntamiento y representantes de la administración regional y estatal que tienen que ver con el ámbito de actuación de la Concejalía de Desarrollo Local y Empleo.

La labor desarrollada por la Unión de Cooperativas de la Región de Murcia, la Asociación de Jóvenes Empresarios del Guadalentín, los sindicatos UGT y CCOO, la patronal Ceclor, la Cámara de Comercio, el Servicio Regional de Empleo y Formación y el Servicio de Empleo Público Estatal, fue destacada con la entrega de distintos reconocimientos.

El alcalde afirmaba que con la distinción se pretendía subrayar la labor desarrollada por estas entidades. Pero también se reconocía la larga trayectoria y dedicación de todos los empleados en estos 35 años. Quiso remarcar la labor del que admitían había sido el ‘alma’ de la concejalía desde sus inicios, Antonio Bastida, jefe del Servicio de Desarrollo Local. Se le brindó un largo aplauso.