La renovación urbana en la calle Molins de Rei se iniciaba con actuaciones que pretenden la sustitución del servicio de aguas y de alumbrado público, además de luminarias de tipo led en todo el residencial Miguel Ángel. El pavimento, las aceras y la señalización también serán restituidos. Los trabajos fueron supervisados por el alcalde, Diego José Mateos, al que acompañaban la edil de Fomento y el de Hacienda, Isabel Casalduero e Isidro Abellán.

La importancia de las obras estriba, según afirmaba el alcalde, en que se trata de una zona que quedó fuera del proceso de rehabilitación iniciado tras los terremotos de 2011. “Desde el Ayuntamiento seguimos trabajando en la renovación urbana de nuestro municipio incorporando calles, plazas o espacios que no fueron incluidos en su momento. Es por ello, por lo que dan ahora comienzo las labores de mejora en ésta calle Molins de Rei”.

Esta céntrica vía se encuentra en la zona residencial conocida como Miguel Ángel, paralela a la avenida de Juan Carlos I. “Una calle que se encuentra en muy mal estado debido al paso del tiempo y el continuo tránsito de vecinos y personas que acuden al IES Ramón Arcas Meca y el Centro de Día de la tercera edad”, explicaba Mateos.

La calle tiene 140 metros y una superficie de 1.200 metros cuadrados. La inversión es íntegramente municipal y tiene como objetivo una actuación similar a las calles adyacentes. “Presenta un estado muy deficiente a nivel de pavimento, tanto de aceras como de calzada, y fue incomprensiblemente excluida del proyecto de renovación urbana del barrio de Santa Clara”, detallaba.

Se renovará el servicio de aguas, la impermeabilización en pasos de garaje bajo calle y la renovación de servicios de alumbrado público con sustitución de luminarias por otras de tipo led y se reordenará el tráfico. “Se va a mejorar la señalización vial y actuará en la calle Saint Fono para conseguir doble sentido de circulación”, indicaba Mateos.

El plazo de ejecución será de cuatro meses que se ha querido hacer coincidir con estas fechas vacacionales donde el flujo de vehículos disminuye y muchos vecinos suelen desplazarse hasta sus residencias de verano y reducir cualquier tipo de las habituales molestias que ocasionan las obras, advertía el alcalde.