El Instituto de Enseñanza Secundaria José Ibáñez Martín reinauguraba este miércoles su gimnasio histórico. La infraestructura abría sus puertas once años después de los terremotos que obligaron a su clausura por los graves daños que sufrió. Y coincidiendo con su reapertura se daba denominación al espacio que toma el nombre del profesor de Educación Física José García Murcia.

La reapertura, la segunda que se lleva a cabo de este espacio que fue construido entre los años 1962 y 1964, se enmarcó en una jornada repleta de actividades en las que participaron el profesorado y alumnado. Escalada, bolos, baloncesto, combas, atletismo, aeromodelismo, tiro con arco, encordado de raquetas, pintura al natural, tenis de mesa, voleibol, orientación, zumba, ajedrez y trialsín, fueron algunas de temáticas en las que se podía tomar parte.

Ana Barranco, José Ramón Díez de Revenga, José García y Diego José Mateos, tras descubrirse la placa con el nombre del gimnasio del IES Ibáñez Martín. Pilar Wals

Poco antes de descubrirse la placa con el nombre del gimnasio la directora del centro, Ana Barranco, recordaba que “nada es posible sin ayuda”. Hacía referencia a la insistencia de muchos para recuperar la vieja infraestructura que por momentos pudo terminar en el suelo. Y destacaba el significado de la jornada de este miércoles.

También remarcaba la importancia del nombre del gimnasio y señalaba que José García Murcia siempre ha sido un “defensor del deporte base más allá de los límites del patio de este instituto, del municipio e incluso la Comunidad Autónoma”.

El homenajeado se mostraba “sobrepasado” por los acontecimientos, mientras agradecía el “día festivo” que permitía fijar las miradas “sobre un edificio que ha logrado salvarse gracias al esfuerzo de la comunidad educativa, a las reivindicaciones que se vienen realizando desde hace once años”. Insistía en que, gracias a la declaración de Bien de Interés Cultural, BIC, del edificio del instituto se había “podido salvar”. Y recordaba los tres momentos claves que había vivido el edificio. “Su inauguración, en los años 60; el incendio, en 2004; y los daños tras el terremoto, en 2011”.

José García Murcia junto a su esposa y sus hijas posa delante de la placa con su nombre en la fachada del gimnasio. Pilar Wals

El alcalde, Diego José Mateos, explicaba que “hoy los lorquinos estamos de enhorabuena pues por fin reinauguramos el histórico gimnasio del instituto José Ibáñez Martín, una infraestructura que resultó gravemente dañada en los terremotos que sufrió Lorca hace once años y que, precisamente, se ha querido hacer coincidir su reapertura con la fecha del suceso”.

Y añadía que “esta reinauguración se ha convertido ya en un evento para la historia de Lorca, un acto cargado de emoción y organizado con mucha ilusión por la dirección del centro quienes han encontrado, y seguirán encontrando, todo el apoyo del Ayuntamiento para culminar este largo proceso de rehabilitación del popularmente conocido como ‘gimnasio del Ibáñez’”.

De la denominación que se ha dado a la infraestructura indicaba que “es excelente, pues Pepe Murcia es una persona que lleva toda la vida apostando por el deporte, inculcando en sus alumnos el amor por el deporte en su labor como docente precisamente en este instituto pero, también trabajando por la dinamización de la actividad deportiva en Lorca. Una persona de reconocido prestigio en el ámbito deportivo a todos los niveles y cuya denominación es un merecido reconocimiento de la que ha sido su casa durante tantos años”.

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, afirmaba que se trataba de un día muy especial, ya que abría sus puertas el gimnasio que había permanecido “once años cerrado” y que lo hacía en un día en que se conmemoraban once años de los terremotos.

Es una reparación, admitía, muy especial para Lorca “porque es parte de su seña de identidad. Por sus instalaciones han pasado miles de generaciones de lorquinos en sus 57 años, que lo convierten en el gimnasio más antiguo de la Región, y es un ejemplo más de que la ciudad afronta la recta final de su reconstrucción”.