La Archicofradía de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, Asunción y Encarnación de Nuestra Señora vive con ilusión los instantes previos a su procesión este domingo, Domingo de Resurrección. Esperan que este año el ‘Palero’ se pueda reencontrar con su Madre en la Plaza de España teniendo como testigo a todos los estandartes de las cofradías de Semana Santa de la ciudad. Y pretenden hacerlo sosegadamente, sin prisas… sin la premura y la angustia que vivieron la Semana Santa anterior a la pandemia. Entonces, la lluvia impidió el desfile, dejando únicamente que las dos imágenes titulares de la Archicofradía de Jesús Resucitado tuvieran un breve encuentro.
La lluvia ha marcado la historia más reciente de la archicofradía. Aún recuerdan con tristeza el episodio vivido en 2013. Entonces, un fuerte aguacero sorprendió al ‘Palero’ por la calle Alfonso X el Sabio. Sus costaleros llevaron el trono a la carrera hasta la iglesia de San Francisco, donde se refugió junto a la Dolorosa. La Virgen de la Encarnación no corrió la misma suerte. El trono desfilaba bien avanzada la Corredera y aunque sus costaleros hicieron lo imposible por acelerar el paso para evitar que se mojase, cuando llegó a la antigua colegial de San Patricio el manto de la titular de la Archicofradía de Jesús Resucitado estaba destrozado.
El sábado terminará la espera de Judas que tampoco pudo ser quemado
Sobreponerse a la adversidad es una constante de esta pequeña archicofradía que logró su propósito de hacerle un nuevo manto a su imagen titular que estrenaba al año siguiente. Ahora el reto es estrenar una nueva bandera, aunque «no hay prisas», como asegura la presidenta de la Archicofradía, Irene Mondéjar Elvira.
La bandera se está bordando en los talleres del Paso Azul bajo la dirección de José López Gimeno. El bordado en oro y sedas lo llevan a cabo Fina Abellaneda y Águeda Trapero. La archicofradía estrenará este año las capas de las mujeres que acompañan a la titular y que representan los quince misterios de la Virgen. Otro de los proyectos cumplidos de la Archicofradía es contar con una casa, aunque ahora falta vestirla, lo que llevará algún tiempo, afirma Irene Mondéjar.
Jesús Resucitado y María de la Encarnación y Asunción recorrerán este domingo las principales calles del casco antiguo de la ciudad. Antes, protagonizarán un encuentro en la Plaza de España bajo una lluvia de ‘aleluyas’ que caerán desde todos los balcones. Y la noche anterior, la titular de la Archicofradía de Jesús Resucitado cumplirá con la tradición de subir a Santa María. Hará un breve recorrido de subida y bajada en homenaje a aquellos vecinos del barrio de Santa María que hace largo tiempo la velaban desde bien entrada la tarde del Sábado de Gloria hasta los primeros rayos de sol del Domingo de Resurrección.
La Virgen ascenderá por las calles empinadas poco después de la quema de Judas que tendrá como escenario la Plaza de España este sábado. Será el mismo Judas que no se quemó un año antes de la pandemia, también por la lluvia. Espera desde entonces, en la torre campanario de San Patricio que el tiempo le permita cumplir con lo que está escrito para él.
