El Jueves Santo es morado y encarnado en Lorca. Ambos Pasos presiden esta noche sus respectivas procesiones, la del Perdón por la Carrera principal; y la del Silencio por las calles del barrio de San Cristóbal. Pero hasta que llegue la hora, los encarnados aprovechan bien su jornada festiva y durante toda la mañana han desarrollado actos.

El primero tenía como escenario la iglesia de San Cristóbal y los estrenos de la Archicofradía para esta noche. Uno de esos estrenos es el nuevo estandarte de la Expiración, que es el estandarte Guion que abre todas las procesiones en las que participa el Paso Encarnado. El boceto ha corrido a cargo de Miguel Ángel Lario y el bordado lo han ejecutado Marisol Guirado, Paqui Carrillo y Trini Navarro.

El párroco de San Cristóbal, Régulo Cayuela, bendecía el estandarte de la Expiración. T. M. M. / P. W. R.

La pieza va a sustituir en procesión al estandarte realizado por Emiliano Rojo bajo la presidencia de Juan Jódar Poveda. Los trabajos de bordado se han llevado a cabo en los talleres del Paso. El motivo central sigue siendo el rostro del Cristo de la Sangre.

El presidente del Paso Encarnado, Alberto Secada, mostraba su gratitud a las bordadoras y al autor del boceto. Argumentaba que se han invertido 12.000 horas en su realización. También daba cuenta del estreno de las túnicas de los mayordomos que acompañarán al estandarte. Como peculiaridad resaltaba que por la premura de tiempo se ha contado con la colaboración de los talleres de bordado del Paso Blanco y Paso Azul para que estuvieran concluidas para la Procesión del Silencio de esta noche.

También este jueves se bendecía la modificación de las cuatro esquinas del trono de Nuestro Señor de la Penitencia que une la línea artística presente en frontales y laterales. El objetivo ha sido “aportar voluminosidad y continuidad a la estructura del mismo”. El proyecto ha sido diseñado y confeccionado en el taller de Hijos de Esteban Giménez de Baza, Granada.

Otro de los estrenos que se daban a conocer esta mañana era la marcha de procesión en honor al Cristo de la Sangre compuesta por la Banda Municipal de Música. La marcha sonaba en la iglesia de San Cristóbal interpretada por los integrantes de la Banda bajo la batuta de Antonio Manzanera.

Al término de la presentación de los estrenos, los rabaleros arropaban a la bandera para iniciar la tradicional Convocatoria en la que cada Jueves Santo invitan al resto de cofradías a participar en la Procesión del Silencio. Antes de cruzar el Puente Viejo, se inauguraba la plaza del Santísimo Cristo de la Sangre ubicada frente a la sede del Paso Encarnado.

Desde allí, la comitiva partía al son del ‘¡Viva el Barrio!’ Hasta el Ayuntamiento para el encuentro con todas las cofradías y la recepción con el alcalde y los miembros de la Corporación municipal. En el Consistorio, Diego José Mateos, se dirigía a las cofradías para agradecerles el esfuerzo durante estos dos últimos años por mantener vivo el espíritu de los mayordomos en torno a cada una de las cofradías.

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El Paso Encarnado presenta su nuevo estandarte Pilar Wals

Poco antes, era el presidente del Paso Encarnado el que, cumpliendo con la tradición, invitaba a las cofradías y a la ciudad a participar esta noche de la Procesión del Silencio. “Siempre aprovecho este día para pedir, pero este año creo que no debo hacerlo. Hoy vengo a dar las gracias. Al Ayuntamiento, por mantenernos la subvención que nos ha permitido durante estos dos años continuar funcionando. Y a los miembros de las cofradías por el esfuerzo durante la pandemia”.

Alberto Secada, junto al alcalde y al resto de presidentes de las cofradías, en el Ayuntamiento. T. M. M. / P. W. R.

El alcalde entregaba un sobre con la subvención municipal a cada uno de los presidentes de las cofradías que acudían al Ayuntamiento acompañados de sus respectivas banderas. Estaban además de Alberto Secada, el presidente del Paso Blanco, Ramón Mateos; el del Paso Azul, José María Miñarro; el del Paso Morado, Ángel Latorre; el del Paso Negro, Diego Domínguez; y la presidenta de la Archicofradía de Jesús Resucitado y decana de los presidentes de las cofradías de Semana Santa, Irene Mondéjar Elvira.

Al término de la Convocatoria la bandera del Paso Encarnado acompañaba a cada una de las insignias de las distintas cofradías hasta sus sedes religiosas, para regresar de vuelta a su templo, la iglesia de San Cristóbal.