Las nevadas de la pasada semana pintaron en los puntos más altos de la comarca del Noroeste una estampa puramente navideña. El temporal dejó una acumulación de nieve en las pedanías moratalleras de El Campo de San Juan, El Sabinar y el Calar superior a los 15 centímetros, un espesor que fue en aumento especialmente en la sierra de Villafuerte y en los núcleos diseminados más próximos al límite de provincia. La nieve también afecto a la zona de Benizar, Otos y Mazuza y en menor medida a la otra vertiente de Revolcadores como El Moralejo o Los Odres.
En las proximidades a la Sierra de Villafuerte aún se puede disfrutar de algo de nieve, pese al aumento de temperaturas, pero también los parajes de la zona ofrecen una estampa muy atípica para esta época de año, donde se mezcla la floración, con los restos de la nevada en las zonas de umbría, así como toda el agua des deshielo bajando por los barrancos y laderas.
Al disfrute visual, tenemos que añadir la rica gastronomía que ofrece la zona, mostrando los productos más típicos, eso sí para no llevar desilusiones, mejor reservar con antelación.
La Rogativa
Uno de los paisajes para describir es el camino hasta la Rogativa, si tomamos desde la zona de El Calar.
La Ermita de la Rogativa presenta una de las edificaciones cuyo aspecto exterior impresiona al visitante por su entorno, enclave geográfico, su situación (entre el Pico de Revolcadores 2.027 m, El Servalejo y Peña Jarota (1946 m) que se eleva como curioso centinela de roca viva.
La primitiva construcción levantó sus cimientos al poco tiempo de la aparición. En ella colaboraron madereros franceses que se encontraban trabajando en Sierra Seca y Cañada del Conejo.
