La carretera de circunvalación en sentido subida al Castillo permanece cortada al tráfico después de que grandes rocas de la ladera se precipitaran desde lo más alto y quedaran en medio de la calzada. Se acordonaba la zona no solo para evitar el tránsito de vehículos, sino también de viandantes que utilizan esta vía para acceder hasta las rutas de senderismo de la cercana Sierra de la Peñarrubia.
En la carretera de La Parroquia también se producían desprendimientos que eran retirados por personal de la Concejalía de Emergencias y Protección Civil. Y la carretera que une la pedanía de Avilés con el municipio de Bullas, también permanece cortada al tráfico. La edil de Emergencias y Protección Civil, Isabel Casalduero, aseguraba en declaraciones a LA OPINIÓN que este episodio de lluvias persistentes está “provocando bastantes incidencias en el término municipal pero, actualmente, solo hay dos carreteras cortadas, la de acceso al Castillo y la que une Avilés con Bullas”.
Las lluvias también han provocado varios avisos por desprendimientos de “rocas en taludes o cabezos que se han ido solucionando conforme se iban produciendo. Algunas carreteras presentan socavones en la calzada en las que se intervendrá en cuanto pare de llover”, recalcaba la edil. Y alertaba de que la Agencia Estatal de Meteorología mantiene la alerta amarilla por lluvias hasta media noche de este miércoles, “pudiéndose registrar una precipitación acumulada en una hora de 20 litros por metro cuadrado y en 12 horas un valor de 80 litros”.
Las últimas precipitaciones han dejado en el municipio una media acumulada de más de 15 litros por metro cuadrado en doce horas. La edil pedía “cautela” y que se mantengan las medidas de autoprotección y se evite el paso por ramblas. Desde que comenzó el episodio de lluvias se han recogido más de 100 litros por metro cuadrado en el municipio, concluía Casalduero.