Desde mediados del pasado mes de enero hasta el próximo mes de junio, varias zonas del Parque Regional de Sierra Espuña permanecerán cerradas al acceso de cualquier persona y vehículo no autorizado para respetar el periodo de reproducción y cría del águila real en estas montañas de la Región de Murcia. Estas prohibiciones han conseguido que "cinco parejas" de águila real hayan elegido estas montañas entre Alhama, Pliego, Mula y Totana como "su punto de reproducción y cría".

Según relata el director de conservación del Parque Regional de Sierra Espuña, Andrés Muñoz, desde 2012 se viene realizando estos cierres "desde ese año, hemos observado que la tasa de polluelos que salen adelante han mejorado". Gracias a ello, esta sierra se ha convertido en un espacio de procreación donde suele ver la luz "uno o dos polluelos" por temporada cría, lo que demuestra que "la medida está siendo efectiva".

Todo ello, a pesar de que esta rapaz tiene unos periodos de reproducción "muy inestables" y se ven alterados por "varias cuestiones" una de ellas es la presencia humana cerca de sus zonas de apareamiento por eso "se tomó esta decisión", ha señalado el director de conservación.

El motivo, no es otro que "no perturbar el período de reproducción del águila real" dentro de este entorno natural, según ha confirmado Andrés Muñoz a Europa Press.

De este modo, las zonas de acceso restringido son las sendas que transcurren por los parajes de Cuevas Luengas, que fue el primero en cerrar sus accesos y la solana del pico de Pedro López, este último incorporado a las restricciones de paso desde 2016.

Estas medidas son, en general, "bastante respetadas" por senderistas y ciclistas, principales usuarios de estos senderos sólo "hemos observado alguna intromisión puntual pero más por despistes ocasionales que con alguna otra intención", ha precisado Muñoz. La dirección del parque ha colocado indicaciones en las que se especifica las prohibiciones de acceso a estas zonas del corazón de Sierra Espuña.

En cuanto a las infracciones, saltarse la regulación se tipifica como una infracción leve, por lo que la sanción oscila entre 100 y 3.000 euros.