El tramo que va desde Puerto Lumbreras a Murcia de la autovía del Mediterráneo se ha convertido en un “cuello de botella” que “sufre continuos atascos y retenciones”. La situación se ha complicado aún más tras el cierre de la línea férrea que ha dejado a todo el Guadalentín sin conexión de Cercanías, por lo que se ha incrementado el uso del vehículo y el autobús.

Las apreciaciones las hacía este jueves la secretaria general del Partido Popular, Rosa María Medina Mínguez, que anunciaba una “ofensiva política” para impulsar la construcción del tercer carril de la autovía que comunica Lorca con Murcia y Puerto Lumbreras, pero que también afecta a los municipios de Alhama de Murcia, Librilla, Totana y Alcantarilla.

Se trata, admitía, de un proyecto “al que le ha llegado el momento. No se puede esperar más tiempo, porque está soportando un nivel de tráfico completamente inasumible”. Y alertaba del “notable incremento” de la circulación en la A-7 lo que ocasiona “retenciones en plena autovía”. Pero la situación se agrava aún más, insistía, cuando se producen accidentes y labores de mantenimiento.

La edil argumentaba que este debate está sobre la mesa desde hace largo tiempo y que incluso antes del cierre de la línea de Cercanías “ya había problemas por la densidad de tráfico que soportaba esta vía”. Medina añadía que también hay que tener en cuenta que se trata de una de las carreteras con mayor tránsito de vehículos pesados, que transportan mercancías desde la comarca a diferentes puntos de España o Europa. “Es además, una de las puertas de acceso tradicionales a Andalucía, canalizando todos los desplazamientos a dicha Comunidad Autónoma desde el levante español”.

Trabajadores y estudiantes, tras el cierre de la línea férrea de Cercanías, “se han visto obligados a utilizar sus vehículos particulares, ya que la alternativa que se dispuso es insuficiente y muy lenta”, criticaba. Promoverán, anunciaba, la reivindicación del tercer carril. Van a iniciar una ronda de conversaciones que incluirán a los ayuntamientos que se ven afectados y a las distintas cámaras. “Vamos a impulsar que se presenten iniciativas en instituciones a todos los niveles para reclamar esta infraestructura”, concluía Rosa María Medina Mínguez.