Decenas de ganaderos asaltaban este lunes el Centro de Desarrollo Local por la fuerza impidiendo que se celebrase el Pleno que debía debatir sobre las distancias mínimas de viviendas, consultorios médicos, colegios y manantiales con los cebaderos. La sesión plenaria debía celebrarse a las diez de la mañana pero a esa hora se producía la ‘ocupación’ del edificio por los manifestantes, que se colaban en el edificio tras participar en una protesta por las calles de Lorca en la que participaron más de 500 personas. Agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía intentaban contenerlos a las puertas del edificio, pero fue imposible porque la avalancha se los llevaba por delante a muchos de ellos.

 Un segundo despliegue de agentes en las escaleras del interior intentaba evitar que la protesta llegara hasta la cuarta planta del edificio, donde se sitúa el salón de plenos desde la pandemia. Los policías eran increpados una y otra vez hasta lograr romper el cordón policial y un grupo que conformaba la cabecilla de la protesta conseguía su propósito. Durante el ‘asalto’ varios agentes resultaban heridos por los empujones de algunos de los manifestantes.

Decenas de ganaderos colapsan la arteria principal de la ciudad camino del Pleno que hoy debate sobre las distancias con los cebaderos PILAR WALS

  A la carrera continuaron por las escaleras siendo seguidos por los agentes. En la cuarta planta más policías intentaban impedir que se adentraran en el salón de plenos, aunque finalmente lo conseguían. En el pasillo anterior, alguno de los que encabezaban la protesta mantenían un enfrentamiento dialéctico con el portavoz de Izquierda Unida-Verdes, Pedro Sosa. Y en el interior dos concejales, la portavoz del Grupo Municipal Vox, Carmen Menduiña, y la edil de IU-V, Gloria Martín, se increpaban a voces.

 Menduiña también mantenía un enfrentamiento con miembros de ‘Stop cebaderos junto a viviendas’ y ‘Salvemos El Consejero’, en la sala de plenos. Agentes de la Policía Local tenían que intervenir en la disputa y tras ello se tomó la decisión de desalojar la sala. Ante el volumen de los acontecimientos el alcalde, Diego José Mateos, hablaba con los portavoces municipales y tomaba la decisión de suspender el Pleno “al no poder garantizar la seguridad de los concejales ni del personal que trabaja en el Centro de Desarrollo Local”.

Los ganaderos se enfrentan a la Policía y asaltan el Centro de Desarrollo Local

Los ganaderos se enfrentan a la Policía y traspasan el cordón policial L.O.

 La llegada de los antidisturbios tranquilizaba los ánimos, aunque el Centro de Desarrollo Local era tomado, literalmente, por la policía que incrementaba considerablemente su número inicial de medio centenar de agentes. Una treintena de ellos se situaban a las puertas del Centro de Desarrollo Local con dos furgones antidisturbios de escudo.

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Así ha sido el asalto de los ganaderos al Pleno municipal de Lorca

Pero la jornada comenzó mucho antes. En torno a las ocho de la mañana cientos de ganaderos se daban cita en el Recinto ferial del Huerto de la Rueda. Desde allí, arrancó una caravana que integraban una decena de tractores que colapsaron la arteria principal de la ciudad. Durante el recorrido hasta la Plaza del Óvalo hicieron sonar su claxon. En la comitiva participaban los concejales del Grupo Municipal Popular que hicieron gran parte del recorrido andando.

 Los manifestantes continuaron su protesta por la Alameda de Cervantes. En la confluencia con la calle Periodista Ángela Ruiz abandonaban sus vehículos para dirigirse al Centro de Desarrollo Local. Allí, junto al portavoz del Partido Popular, Fulgencio Gil Jódar, se pudo ver a la alcaldesa de Puerto Lumbreras, María Ángeles Túnez. También estaba la diputada regional del Partido Popular, María del Carmen Ruiz Jódar.

Antidisturbios llegan al Centro de Desarrollo Local de Lorca Pilar Wals

El alcalde, tras suspender el Pleno aseguraba que “hoy es un día triste que va a pasar a la historia como un atentado a la democracia de nuestra ciudad. Hoy se ha intentado agredir, coaccionar la libre deliberación y el libre voto del máximo órgano de representación municipal que es el Pleno del Ayuntamiento de Lorca”. Insistía en que lo que había ocurrido era “un atentado a la democracia que recuerda a la ocupación del Capitolio por los ultra estadounidenses y que espero haya sido ya condenado por todos los grupos con representación municipal. Por respeto a los veinticinco concejales que representamos a los casi cien mil habitantes de Lorca”.

Y mostraba su “total repulsa y condena por aquellas personas que han invadido una propiedad municipal haciendo uso de la fuerza, enfrentándose a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y a la Policía Local para imponer sus ideas. Estamos en un órgano que es para debatir, para llegar a acuerdos, no para agredir, insultar y no para coaccionar”.

El alcalde reiteraba que se suspendía el Pleno porque “Policía Local y Policía Nacional no podían garantizar la seguridad ni de los veinticinco concejales de la corporación, ni de los trabajadores municipales que asisten al Pleno, ni siquiera de los cientos de personas que utilizan este edificio para cursos de formación”. El Pleno, decía, está aplazado, aunque admitía que se va a volver a convocar.

El líder de la oposición, Fulgencio Gil Jódar, señalaba que “el campo ha estallado. El campo, en la comarca del Guadalentín y especialmente en Lorca, ha estallado y ya no aguanta más”. Y argumentaba que “cuando se juega con el pan de muchísimas familias y con su desesperación, se crean situaciones como esta”. Gil Jódar añadía que “el campo está reaccionando. No se puede gobernar de espalda a la gente. Lo hemos dicho muchas veces”.

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El presidente del PP pedía “diálogo”. Indicaba que hay que seguir dialogando, “sentarse con los ganaderos y resolver los flecos o las cuestiones que haya que resolver”. Y apuntaba que la solución no es “convocar el mismo Pleno y con el mismo acuerdo, sino que la solución pasa por rectificar. Así es como se solucionan los problemas”.

Las concejales de Vox e Izquierda Unida-Verdes, María del Carmen Menduiña y Gloria Martín, respectivamente, se enfrentaban dialécticamente en el salón de plenos. La primera, apoya al sector ganadero en la defensa de su futuro y su medio de vida, como argumentaba. Al otro lado se sitúa Martín, una firme defensora de las plataformas que pretenden el alejamiento de los cebaderos de viviendas, colegios y consultorios médicos.