La Navidad parece que no se quiere ir del casco antiguo de la ciudad, porque en calles como Corredera y Pío XII anoche aún estaba encendido el alumbrado extraordinario. La ‘telegestión’, que controla el consumo eléctrico y realiza de forma remota el encendido y apagado a través de un reloj solar, sería la culpable de que tras cinco días las guirnaldas hayan vuelto a lucir en todo su esplendor.

La queja de los lorquinos no se ha hecho esperar. Algunos denunciaban un gasto excesivo en un momento en que los costes eléctricos no están para hacer grandes alardes. El concejal responsable, José Luis Ruiz Guillén, respondía a preguntas de LA OPINIÓN que “se amplío el encendido a petición de los comerciantes por el periodo de Rebajas, pero fue solo unos días. Anoche tuve conocimiento de que se habían vuelto a encender y rápidamente di aviso al servicio eléctrico para que se apagaran de inmediato”.

Las guirnaldas de la iluminación extraordinaria de Navidad, apuntó el edil, están adosadas al alumbrado público por lo que se activaron cuando lo hizo este último. Las del casco antiguo de la ciudad son las últimas que quedan por retirar. “La empresa concesionaria está desmontando todas las que colocó en barrios y pedanías y retirará las del centro, que son prácticamente las últimas, este jueves”, concluyó.