Los lorquinos han madrugado este miércoles con intención de vacunarse. Antes de que abriera sus puertas el punto de vacunación del recinto de ferias y congresos de Santa Quiteria ya había largas colas. Algunos habían llegado hasta casi una hora antes con intención de terminar lo antes posible con este trámite y dedicar la jornada de la víspera de los Reyes Magos a realizar sus recados de última hora.
Este miércoles está previsto que se pongan unas 2.400 vacunas al tramo de edad de entre 55 y 50 años. Pero también se atenderá a los mayores de 60 años que acudan sin cita y a los esenciales. “Hay establecidos dos puntos de vacunación para primera y segunda dosis y seis mesas más para covid y gripe”, afirmaba en declaraciones a LA OPINIÓN este miércoles la coordinadora del punto de vacunación, Lola Castellar.
Casi una treintena de efectivos, 14 enfermeros, 8 administrativos y 5 auxiliares, conforman el operativo que se iniciaba a primera hora de la mañana y que tiene previsto continuar hasta las dos de la tarde. “Estaremos mientras acuda gente y tengamos vacunas”, apuntaba la coordinadora.
A este dispositivo se suma el personal de Protección Civil integrado por media docena de efectivos y dos guardias de seguridad que controlan los accesos y salida del recinto.
20 minutos de espera
A pesar de las largas colas la espera no supera los 20 minutos, indicaban algunos de los que se acababan de vacunar. Muchos reconocían, como también lo hacían ver tanto la coordinadora de vacunación y el responsable de Protección Civil, que no habían acudido a la hora en que habían solicitado la cita. “Vienen antes, lo que provoca las largas colas que se están viendo este miércoles”, argumentaba Juan Pedro Martínez.
La coordinadora de vacunación añadía que “cuando comenzamos esta mañana la cola doblaba el pabellón”. Y recordaba que “ayer tuvimos jornada de niños y no hubo colas, porque se respetaron los horarios. No hubo esperas. Durante todo el día la vacunación fue rápida y fluida, pero hoy hay prisa por terminar cuanto antes”.
Hasta seis personas trabajan en la carga de vacunas con el fin de agilizar la vacunación. Donde más acumulación de personas hay es en la zona de administración. Este trámite se hace demasiado largo, lo que deja por momentos a los sanitarios sin usuarios a los que atender.
