El pasado 15 de noviembre Demarcación de Costas de Murcia realizó el acto de apeo en el tramo de costa de unos 771 metros en una zona que comprende las playas de El Castellar y Nares en Mazarrón. Esta entidad, dependiente del Ministerio, procedió a mostrar sobre el terreno la delimitación provisional del dominio público marítimo-terrestre. Este expediente ha generado la indignación de decenas de vecinos ya que ubica a casi una treintena de viviendas en dominio público, por lo que los actuales propietarios perderían tal condición para pasar a ser meros beneficiarios de una concesión pública.

La Asociación de Propietarios La Reya-Nares está dispuesta a acudir a la justicia si es necesario para defender sus derechos de propiedad sobre unos inmuebles que tienen más de un siglo. Decenas de estos propietarios acudieron al encuentro de Costas para saber más de este expediente, resolver dudas y presentar las alegaciones pertinentes. El acto de apeo convocado se realizó con la presencia de unos 8 miembros de la Guardia Civil, «como si fuéramos delincuentes», indicaron los asistentes.

La actitud de los responsables de Costas fue, en opinión de la asociación, «prepotente, ni siquiera quisieron identificarse tal y como les obliga un artículo de la Ley de Procedimiento Administrativo». Según los vecinos, todo el proceso fue «chapucero» y en ningún momento se justificó técnicamente la decisión de colocar el deslinde tras sus viviendas. La falta de información dejó a los vecinos «en una indefensión total por la carencia de información precisa para entender y proponer cualquier modificación o alternativa», señalaron fuentes de la asociación, que destacan que ni siquiera se mostró la propuesta de deslinde de 1974, a la que se agarra Costas para justificar el expediente actual.

Durante el acto, los vecinos de la zona pudieron trasladar al jefe de Demarcación de Costas, Daniel Caballero, «la dejadez de funciones» de la entidad que dirige «durante más de 10 años». Entre otras denuncias, los afectados recriminaron en la reunión, que se extendió durante casi cinco horas, la modificación de las cotas topográficas por la retirada de más de 50 cm de arena de mar, los daños al ecosistema, la presión que ejercen las macrourbanizaciones o el agravio comparativo que sufren con respecto a las desafecciones en otros deslindes. «El desarrollo puso de manifiesto enormes y punibles actuaciones que dejaron muy sorprendido al actual jefe de la Demarcación de Costas», aseguró la asociación en un comunicado. Los propietarios de La Reya-Nares califican lo ocurrido como algo «dantesco» y consideran que «en esta vida hay quien construye y quien al amparo de su posición destruye por el mero hecho de sentirse poderoso».

Esta Redacción se puso en contacto con Demarcación de Costas para conocer su versión de los hechos pero no respondieron la solicitud.