El Proyecto Carmen llega a su fin en cuanto a su forma presencial. A partir de ahora las mujeres integradas en este plan continuarán ‘tutorizadas’ tanto las que han logrado sus objetivos, como las que aún trabajan en ello. En la iniciativa se inscribieron 50 mujeres. De ellas, han participado 19. Seis de ellas, han encontrado un empleo y una ha comenzado un proyecto de emprendimiento. Cuatro decidieron abandonar, por motivos personales, y una, estudia mientras participa del proyecto.

Los datos fueron aportados este viernes por la presidenta de la Federación de Organizaciones de Mujeres, Pilar Fernández, quien recordó que el principal objetivo por el que se puso en marcha fue “fomentar que las mujeres en situaciones de vulnerabilidad psicológica, personal, social y laboral puedan ejercer sus derechos sociales y económicos, minimizando situaciones de riesgo que las lleve a la exclusión”.

Pero también tiene entre sus pretensiones “incrementar la empleabilidad de las mujeres a través de su cualificación para el empleo, fomentando su autonomía personal y promoviendo el cambio en sus recursos psicosociolaborales, con el fin de otorgarles herramientas útiles para la búsqueda de empleo, teniendo en cuenta las actividades económicas de la zona”.

Y mejorar el “estado psicológico a nivel individual de las usuarias que acudan”, con el fin último de fortalecer su “autonomía personal y bienestar emocional”. La presidenta de la Federación de Mujeres recordó que para ello se han llevado a cabo talleres de diferentes contenidos y objetivos. Talleres psicoeducativos, con el fin de adquirir recursos para fomentar un adecuado desarrollo psicológico personal enfocado en la empleabilidad; sobre herramientas de búsqueda de empleo y mejora de la empleabilidad; y para la adquisición de competencias digitales.

Conjuntamente se desarrollaron otros individuales con cada alumna de empleabilidad que incluyeron contactos con el tejido empresarial local a “modo de intermediación laboral”. Todas ellas, recibieron el ofrecimiento de asistencia psicológica individualizada “de forma puntual o con periodicidad”. Se ha trabajado, recordó Fernández, a través de la metodología grupal de trabajo para que las usuarios obtuvieran “habilidades sociales y de comunicación asertiva que, en la mayoría de casos, habían perdido”.

El proyecto “no ha estado exento de dificultades”, apuntó Pilar Fernández. A pesar de las circunstancias excepcionales “que seguimos sufriendo por la pandemia de la covid-19, consideramos que el proyecto se ha desarrollado con éxito, cumpliendo los objetivos tanto generales como específicos del proyecto, no solo siendo testados a través de la evaluación a las participantes y la inserción laboral, sino también a través de la red de apoyo que las propias participantes han creado entre ellas, que va más allá del contexto de las sesiones”.

Interés del tejido empresarial

Hemos podido observar, insistió Fernández, el “gran interés” del tejido empresarial del municipio, “que ha apoyado públicamente el proyecto e incluso se ha involucrado con él a través de la II Mesa de Emprendedoras en Lorca y los múltiples desayunos empresariales celebrados en el salón de actos de la Federación, promoviendo inquietudes y el debate entre las usuarias y los gerentes que se han prestado a compartir sus conocimientos empresariales”.

             Fundamental, recordó la presidenta de la Federación de Mujeres, fue la presencia de emprendedoras que participaron en la Mesa Empresarial y que aportaron sus vivencias y se prestaron a resolver todas las dudas que les plantearon las usuarias del Proyecto Carmen. Y “de las empresas que enviaron a personal de dirección y recursos humanos”. Entre ellas, Limusa, Fundación Poncemar, Hospital Virgen del Alcázar y Caser Residencial. Y a los que han tomado parte a través de masterclass.

             El programa ha contado con la financiación económica del Pacto de Estado Regional de la Dirección general de Mujer e Igualdad de la Consejería de Igualdad, Mujer, LGTBI, Familias y Política Social y la colaboración del Ayuntamiento de Lorca.

             En la clausura estuvieron, entre otros, el alcalde, Diego José Mateos; y la concejal de Igualdad, Antonia Pérez. Ambos destacaron la importancia del proyecto y la necesidad de acometer nuevas ediciones, aunque recordaron que aunque llega a su fin de forma presencial, las tutorizaciones continuarán hasta lograr los propósitos previstos entre sus objetivos principales.