“Atentos, por favor, que tenemos poco tiempo y hay mucho que repasar”, apunta el director del Coro Funcionarium, Jesús Jódar. “¡Muchacho… qué prisas!”, argumentan algunas integrantes a las que a duras penas les ha dado tiempo a sentarse y colocar sus instrumentos. Un nuevo aviso del director y comienza a sonar la música. “Un, dos, tres…” y se deja sentir el primer villancico: “Hacia Belén va una burra…”. Cascabeles, un tambor y rasgadas con un tenedor en una botella de anís son el acompañamiento, además de la instrumentalización que aporta el director con su teclado.

“No ha estado mal”, les anima quien no solo ejerce de director, sino también de vocalista, instrumentalista y hasta escritor de algunas de las letras que interpretan. Vamos, lo que se considera un ‘hombre orquesta’. Los funcionarios, de los departamentos de Tesorería, Ordenanzas y conserjes, Nuevas tecnologías, Servicios Jurídicos, Intervención Económica, Juventud, Cultura, Salud Laboral, Ayuntamiento, Estadísticas e Informática no han tenido este año mucho tiempo para ensayos. Un par de viernes a última hora, por lo que hay que aprovechar este ensayo final.

El ‘estreno de la temporada’ será este martes a mediodía en la escalera de Protocolo del Ayuntamiento. Allí actuarán para el resto de sus compañeros, el alcalde y los concejales. Y… en tono de broma, aseguran que quién sabe si una buena actuación les puede deparar una turné por barrios y pedanías, “después de que se suspendiera nuestra gira mundial”, ríen. El director les apremia a continuar con el ensayo y dejarse de tanta “cháchara”.

Para ambientarse algunos lucen gorro de Papá Noel y diadema de elfo a la que no le falta un buen número de cascabeles. De nuevo, entra la percusión y arranca otro villancico: “En la puerta de mi casa…”. La entonación va bien y continúan: “Campanitas…”. El director frena en seco al coro y les reclama “más suave, más suave… Venga, empezamos de nuevo”. Este tema se les resiste, pero al final logran sacarlo adelante. ‘La cena de las monjas’, no ha necesitado de repetición, mientras llega la última integrante y todos claman: “¡Anda, la soprano!”.

Es el momento del ‘Aleluya’ les señala el director y comienza a sonar la música. Pero se frena en seco después de que la entonación no sea la justa. Reclaman un tono más bajo y sigue el ensayo mientras apuntan las últimas estrofas para alguno de los temas que interpretarán. “Nos ha salido una actuación en Zúñiga y Torrealvilla”, cuenta uno de los integrantes. Bromas aparte, sus únicas pretensiones –afirman- son animar a todos con sus cánticos en estos difíciles momentos, aunque se muestran preocupados porque únicamente han ensayado un par de días.

No hay convocatoria oficial para el concierto de este mediodía donde Jesús, Juan de la Cruz, Juan José, Santos, Conchi, Mercedes, Maite, María del Mar, Juana Mari, María, Víctor, Charo, Mari Toni y Rosa Bermejo, darán el ‘do de pecho’ e intentarán levantar el ánimo a sus compañeros en la recta final del año que ha sido difícil por la situación de pandemia en que nos encontramos.

No faltará una sorpresa final, con letrillas que relatarán alguno de los acontecimientos sucedidos recientemente. El ‘corito’ hará un repaso por la actualidad informativa de la ciudad con humor y “siguiendo al pie de la letra” –como reclamaba su director- las estrofas escritas, para no dejar nada a la improvisación e imaginación. Más, este mediodía, en la escalera de Protocolo del Ayuntamiento.