Un gran volcán ocupa la mayor parte de una de las maquetas en las que se representa el belén de Cultura. De un inmenso cono parece salir de forma continua la lava que se expande por todo el espacio a través de distintas coladas. A su paso, casas y plantaciones de plátanos engullidas y efectivos de emergencias que prestan apoyo a la población. Es el particular homenaje a los vecinos de La Palma, a los que los funcionarios de Cultura han querido tener muy presentes en estas fechas.

Está el volcán Cumbre Vieja, pero también el templo que sucumbió a la erupción, la iglesia de Todoque. El templo se había convertido desde que el volcán entró en erupción en uno de los símbolos de la resistencia. “Es una imagen que todos tenemos muy presentes y no podía faltar”, ha afirmado el técnico de Cultura, Jesús Jódar. Él es uno de los artífices de la maqueta que cuenta incluso con ceniza del Cumbre Vieja. “La pedimos a La Palma y nos la mandaron. Con ella, hemos cubierto las viviendas que aparecen en el belén”, ha explicado.

El terreno que el volcán de La Palma ha ganado al mar también se ha representado. “Hemos incorporado incluso la fajana”, ha argumentado Jódar, quien ha asegurado que han querido incluir en el belén los hechos más destacados ocurridos en los últimos meses. Y, por ello, en el otro espacio que ocupa el nacimiento se muestra un tren que representa la interrupción del tráfico ferroviario en la ciudad durante las obras para posibilitar la llegada de la alta velocidad.

 Pero también está muy presente la pandemia. Pastores y Reyes Magos cubren su nariz y boca con mascarillas. A su lado, pequeños botes con las inscripciones ‘Pfizer’, ‘Moderna’ y ‘AstraZeneca’, las vacunas que tantos titulares han llenado este año en los medios de comunicación. Por supuesto, no falta el pasaje del nacimiento con José, María y el Niño Jesús, y pastores, lavanderas y otros personajes tradicionales del belén