Cuenta una leyenda azteca que una diosa se precipitó desde el cielo y una lluvia de gotas de sangre que manaba de su corazón roto se derramó tiñendo de rojo las hojas de la Poinsettia. Desde entonces, esta planta se convirtió en ‘la más bella’. Lo dice su apellido ‘Pulcherrima’ que se completa con su nombre ‘Poinsettia’, aunque es popularmente conocida como ‘Flor de pascua’. Pero también se la conoce como Santa Catalina, Flor de fuego, Cuetlaxóchitl o Guacamayo.

 Los parques y jardines de la ciudad se llenarán desde este jueves con más de 5.000 flores de pascua que se han cultivado en los viveros municipales de Torrecilla. Este miércoles LA OPINIÓN ha sido testigo del inicio de la selección de las primeras Poinsettias Pulcherrima que se situarán a los pies del gigantesco árbol que se está colocando en el Óvalo. “Se han elegido unas 400 flores de pascua que se colocarán en el jardín que rodea la fuente sobre la que se está colocando el árbol de Navidad. Pero también se han seleccionado las que se situarán en los maceteros de la avenida de Juan Carlos I”, ha explicado el concejal de Parques y Jardines, Antonio Navarro.

 La intención es ‘vestir de Navidad’ los jardines de la ciudad antes de que se inicie el puente. Los trabajos de renovación de los espacios verdes de la ciudad continuarán en la periferia y las pedanías en los próximos días. Este año, según Navarro, se han cultivado 4.000 flores de pascua rojas, 500 rosas y 600 blancas y naranjas. El ahorro “está en torno a 25.000 euros”, ha dicho.

 Cada maceta de estas flores se paga en estas fechas en torno a los 6 u 8 euros. “Lo que nos hubiera supuesto una inversión de unos 30.000 euros. Cultivándolas en nuestros viveros nos vienen a salir a un euro, ya que hay que pagar la planta cuyo precio está en torno a 0,37 euros y los tratamientos. En total, unos 5.000 euros, por lo que el ahorro es importante”, ha contado.

Una maceta en cada habitación

Unas 300 flores de pascua irán a parar a los mayores que viven en las residencias del municipio. “Queremos que cada uno tenga en su habitación una flor de pascua, para que le recuerde que estamos en Navidad, que nos acordamos de ellos, que no están solos”, afirma el edil de Parques y Jardines.

 Las ONGs también recibirán flores de pascua y a los belenes también se llevarán. En unas semanas deberán vaciarse los viveros municipales, ya que el tiempo apremia y hay que preparar la campaña de primavera. “A mediados de mes nos llegan las plantas nuevas, ciclamen, tajetes, petunias, coleos… Unas 10.000 que sustituirán a las flores de pascua”, explica Navarro.

 Los jardines del municipio se decoran anualmente con más de 150.000 flores. Hasta cuatro cambios se producen a lo largo del año. El ahorro al cultivar sus propias plantas supera los 100.000 euros. Pero no solo se cultivan flores y plantas de temporada, también árboles y arbustos, cuyos precios son mucho más elevados. Anualmente salen de los viveros municipales entre 1.000 y 1.500 buganvillas, rosales y baladres.