La Audiencia Provincial de Murcia ha citado para el próximo viernes, a las diez de la mañana, al empresario Ángel Fenoll, para ver si se alcanza una conformidad en el proceso judicial que se sigue contra él por el desastre del vertedero de Abanilla. Si no hay acuerdo, habrá juicio.

El asunto colea desde hace más de una década. Una denuncia presentada en noviembre de 2010 por Ecologistas en Acción desembocó en la detención del empresario por arrojar miles de toneladas de basura en un foso de 4.000 metros cuadrados situado fuera del vertedero de Abanilla. En una resolución de la consejería de Presidencia, con fecha de 6 de octubre de 2011, se ordena a Proambiente S.L. el cese de la actividad del vertedero por un periodo de 30 años. Además, se le daba un plazo de tres meses para presentar el proyecto de sellado.

La Fiscalía, en su calificación, considera que Fenoll es responsable de un delito contra el medio ambiente por eliminar los residuos de manera ilegal. Le piden pena de cárcel: seis años y medio de prisión.

No es la primera vez que el empresario se ve envuelto en una causa similar. En junio de 2020, la Audiencia de Alicante anuló las grabaciones y pinchazos telefónicos de la trama de las basuras de Orihuela, que fue origen del conocido como caso Brugal, y liberó de cargos a los 34 implicados, entre ellos dos exalcaldes y Ángel Fenoll. Este mismo mes, el expresidente provincial del PP y de la Diputación de Alicante Joaquín Ripoll, los empresarios Enrique Ortiz y Ángel Fenoll y el resto de acusados por el supuesto amaño del plan zonal de residuos de la Vega Baja (2008-09) han pedido anular las escuchas telefónicas que sustentan la acusación.

Trece años después de los hechos investigados e instruidos, arrancaba en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, en Elche, la vista oral de este juicio mediante la fase de presentación de las cuestiones previas. Tanto en el caso Brugal como en el tema del vertedero que se verá el viernes, asisten a Fenoll los letrados del despacho de Mariano Bó y Pablo Martínez.

Hace unas semanas se conocía que la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno regional había sido sancionada con una multa de 10.000 euros por haber llevado a cabo una mala gestión de los residuos líquidos generados en el vertedero de Abanilla y que provocó a finales de 2019 un vertido contaminante de forma continuada durante 17 días. El derrame tóxico se cifró en 7.500 litros.

En octubre del presente año 2021 se hacía público que el riesgo de fuga de lixiviados en un vaso dañado del vertedero de Abanilla obligaba a repararlo de urgencia. La DANA de hace dos años y las fuertes lluvias de mayo causaron deslizamientos y el desmoronamiento de los taludes en parte de la obra ya ejecutada.