El Pleno se reunirá en la Sala de Cabildos treinta años después de haberlo hecho por última vez. La sesión plenaria extraordinaria tendrá lugar este viernes. El orden del día incluye ocho mociones que corresponden a las ocho distinciones que se entregarán con motivo de la festividad del Patrón de la Ciudad, San Clemente.
La situación de pandemia obligó a que las sesiones plenarias se trasladasen del Ayuntamiento al Centro de Desarrollo Local. Las reducidas dimensiones del hemiciclo del Consistorio llevaron al traslado a un espacio más amplio y aireado ajustado a las restricciones obligadas por Sanidad.
La sesión del próximo viernes no se celebrará en el espacio habitual destinado a ello en el Ayuntamiento, por considerarse que no reúne las condiciones adecuadas, pero sí en la antigua Sala de Cabildos que será acondicionada para la ocasión. En el estrado se situará el alcalde, Diego José Mateos; el vicealcalde, Francisco Morales; y la secretaria del Ayuntamiento. El resto de ediles ocuparán la vieja sillería de madera de olivo. En la parte delantera muestran incrustado con madera distinta el escudo de la ciudad, mientras que en el reverso el cargo de cada uno de los que las ocupaban.
La última vez que se utilizó la Sala de Cabildos para la celebración de un Pleno fue el 28 de febrero de 1991. Tras esa sesión se iniciaron las obras de rehabilitación del Ayuntamiento que fue inaugurado en octubre de 1994. Fue entonces, cuando se habilitó el nuevo hemiciclo que con motivo de la pandemia dejó de utilizarse para ser sustituido por un salón en la tercera planta del Centro de Desarrollo Local.
Durante la rehabilitación del Ayuntamiento las sesiones plenarias se celebraban en el Palacio de Villaescusa a donde fue trasladada la sillería. En este lugar, se llevaron a cabo desde el 23 de marzo de 1991 hasta octubre de 1994. La vieja Sala de Cabildos poco tiene que ver con la actual. Inicialmente sus paredes presentaban fragmentos de tela adamascada amarilla tapizada al estilo capitoné. Molduras de yesería enmarcaban estos espacios, como también lo hacían con las lápidas de mármol con los nombres de los ‘Lorquinos Ilustres’.
La Sala de Cabildos tras dejar de tener uso como lugar de celebración de los Plenos se destinó a espacio para la prensa. Allí se llevan a cabo cada día las convocatorias de en las que se dan a conocer los asuntos que tienen que ver con la actualidad municipal.
El Pleno extraordinario de este viernes apenas durará unos minutos, por lo que con su celebración en el Ayuntamiento se pretende evitar el traslado no solo de los integrantes del mismo, sino también de todo el personal de apoyo y la correspondiente logística. Curiosamente, en el antiguo salón de Plenos la prensa ocupaba un lugar principal en el centro de la sala y, en ocasiones, hasta se le consultaban algunos detalles sobre los asuntos que se debatían.
