Las Hermanas Comunicadoras Eucarísticas del Padre Celestial (CEPC) se instalarán en el Convento de La Encarnación de Mula a finales de este mes de noviembre.

Está previsto que lleguen a España procedentes de Colombia el día 21 de noviembre y se presenten al pueblo de Mula, ya instaladas en el Convento, el 29 de noviembre a las 19.00 horas en una Eucaristía que estaría presidida por el Obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes.

Esta congregación católica vendrá a ocupar un edificio Bien de Interés Cultural que ha permanecido cerrado durante dos años y cuyo cierre no ha estado exento de polémica por el traslado de los bienes que conformaban el BIC desde Mula hasta Elche.

Las Hermanas Clarisas abandonaba el Monasterio en diciembre de 2019, tras una unión de más de 300 años con el pueblo de Mula, debido a la reestructuración de la Orden por la falta de vocaciones lo que había originado que en Mula sólo quedarán tres religiosas lo que hacía inviable la sostenibilidad de la vida conventual.

Junto al traslado de las religiosas se orquestaba un traslado de bienes pertenecientes al BIC sin la autorización pertinente de la Comunidad Autónoma, lo que ha derivado en que Bienes Culturales se encuentre inmerso en un proceso judicial con la abadesa de la orden de Santa Clara en Elche para que finalmente las piezas trasladadas regresen a Mula de donde nunca debieron salir.

Con la llegada de la nueva congregación el Convento de la Encarnación vuelve a la vida y se pone en valor uno de los exponentes históricos y artísticos más destacados de Mula, sede de la Real e Ilustre Cofradía de Jesús Resucitado, el hogar de la Santa Espina de Cristo y el tan querido Señor de la Escalera, que pese al cierre del Convento han mantenido su actividad.

Aunque se desconoce la labor evangelizadora que traerá la nueva congregación a Mula, en Colombia, su país de origen, han hecho uso de los medios de comunicación y las redes sociales para difundir su labor eucarística. También se desconoce si, al igual que sus predecesoras retomarán la actividad en el obrador de dulces o la hospedería monástica con la que cuenta el convento o, uno de los hechos más importantes para Mula, el regreso de las piezas que formaban parte del Convento.