En los barrios altos y en huerta se están llevando a cabo obras para transformar construcciones en pequeñas viviendas que son alquiladas, en la mayoría de las ocasiones, a inmigrantes. La denuncia la ha realizado este lunes el portavoz del Izquierda Unida-Los Verdes, Pedro Sosa, quien ha señalado que se trata de un “mercado en auge”.

El edil ha afirmado que la denuncia la realizan después de ser conocedores del asunto a través de un colectivo vecinal de la diputación de Tercia. “Se están convirtiendo, con obras ilegales, cebaderos y pequeñas explotaciones porcinas en infraviviendas”. Sosa ha reiterado que “estas infraviviendas carecen de las oportunas licencias y permisos”. Y ha pedido que Urbanismo “revise las condiciones de habitabilidad de muchas de las viviendas de los barrios altos”, algo que pretenden llevar “nuevamente” al Pleno.

Urbanismo ha emitido este lunes una orden de precinto para un antiguo cebadero “donde se estaban realizando trabajos para su conversión a viviendas”, ha dicho el concejal responsable, José Luis Ruiz Guillén. Este ha explicado que “las obras que se estaban realizando no tienen título habilitante y se había emitido una orden de paralización que ha sido incumplida. Por ello, se ha dictado orden de precinto de la infraestructura y se han remitido diligencias al juzgado por el incumplimiento de dicha orden”.

Los casos de infravivienda, según ha insistido el edil de Urbanismo, son tratados con especial sensibilidad. “Se actuó en la paralización de licencias que permitieran usar bajos comerciales como viviendas hasta que se produzca la modificación del Plan General con el firme objetivo de garantizar las condiciones de habitabilidad a nuestros vecinos. Y se ha paralizado la construcción de viviendas en un antiguo cebadero, algo que no vamos a consentir, puesto que no garantiza unas condiciones de vida dignas”.