Después de un paréntesis de año y medio de inactividad debido a la pandemia, Ifepa recuperó su actividad con la la XVIII edición del Desembalaje de Antiguedades, Almoneda, Retro y Vintage. La edición de este año, según los organizadores, ha recibido más visitantes que en 2019, entre 12.000 y 13.000 personas han visitado la feria», indicaron.
El gerente de Ifepa, Antonio Miras, mostró ayer su satisfacción: «Por la reanudación de la actividad ferial después de año y medio a causa de la pandemia y por la excelente respuesta del sector empresarial, así como de público visitante, que nos lleva a ser una de las ferias más visitadas de este sector en nuestro país», explicó.
Ifepa lleva 18 años organizando este Desembalaje de Antigüedades y, desde sus inicios, en colaboración con la empresa Llobregat Serveis Firals, principal promotora en introducir este concepto de ferias de desembalaje en España, siendo originarias de Francia, y que han evolucionado hacia un evento más organizado.
Para Josep María Camps, coorganizador del evento, este tipo de ferias tienen más aceptación en la Región que en capitales de mayor población «por motivos culturales, por la voluntad de conservar el patrimonio».
La edición de este año ha contado con la participación de casi un centenar de empresas de toda la geografía nacional, así como de Gran Bretaña y Francia.
Los visitantes pudieron contemplar y adquirir desde piezas antiguas con varios siglos hasta objetos retro y vintage que predominan en las decoraciones más actuales.
