Los servicios técnicos municipales se han puesto manos a la obra bien temprano este miércoles para solventar las “leves incidencias” causadas por la tromba de agua de la noche anterior. La concejal de Emergencias, Isabel Casalduero, ha afirmado que “afortunadamente no se registraron incidencias de especial relevancia, a pesar de la fuerza con la que descargó la tormenta en escasos minutos, ni tampoco daños personales, a excepción de la señora que fue trasladada al hospital tras sufrir una contusión en el hombro”.

Los operarios de limpieza han trabajado hasta bien entrado el mediodía en el barrio de San Cristóbal. Allí las obras en la calle Abellaneda produjeron importantes arrastres que cubrieron con un manto la calzada y las aceras. Toda la zona ha sido limpiada con agua presión para eliminar el barro.

En el centro el servicio municipal eléctrico revisaba el alumbrado público con ayuda de un vehículo con un brazo articulado. Y, mientras, muchos vecinos han continuado las tareas de limpieza de sus bajos comerciales en los que el agua se coló. Entre ellos, la marquetería de la calle Pío XII. Sus dueños pasaron gran parte de la madrugada achicando agua que se había colado en el sótano del establecimiento. En algunas viviendas de Selgas y, ante la previsión de nuevas lluvias, sus vecinos han colocado barreras de inundación a base de paneles que han sujetado con rieles laterales.

La edil recordó que la fuerte tromba de agua que cayó en Lorca “descargó un total de 32 litros, 16 de los cuales lo hicieron en tan solo cinco minutos”. El Servicio de Emergencias Municipal recibió “más de 50 avisos relacionados con la tromba de agua, la mayoría relacionados con achiques de agua, obstáculos en la vía de tapas de alcantarillados, inundaciones en terrazas de viviendas y en calles debido a la falta de capacidad de desagüe y atranques en sumideros y alcantarillado colapsado por la intensidad de las fuertes lluvias”.