El Palacio de Guevara es desde anoche un jardín en flor. Crisantemos, la flor de la pasión, la del azafrán, rosas, claveles, girasoles, lirios, dalias, azucenas, geranios, pensamientos y malvas llenan de color este emblemático patio. ‘Universo Muher’ es un estallido de tonalidades llevadas al lienzo. Variedades y coloridos que conforman una de las obras ‘cumbre’ del bordado lorquino, el estandarte de la Oración en el Huerto, conocido popularmente como el ‘Paño de las flores’.

“No hay mejor inspiración”, aseguraban anoche los artistas Manuel Herrera y Francisca Muñoz, Muher, que vuelven a la Ciudad del Sol, muy cercana a su paraíso particular, Totana. Rojos, blancos, rosáceos… parecen querer escapar de sus cuadros y volver a teñir las hebras de seda que punto a punto, con la caricia de las bordadoras, y bajo la dirección de Emilio Felices hicieron posible el ‘Paño de las flores’.

Un recorrido por esa flora del estandarte de la Oración en el Huerto hacía el paisajista José Fernández-Rufete Reverte en el libro del centenario de la Oración en el Huerto. Y con versos dedicados a esa ‘Maravilla del bordado Blanco’ concluía ese paseo visual que bien podría acompañar a la exposición de Muñoz y Herrera. “Manos eternas, corazones blancos / que tapizan las flores más hermosas: / Claveles, azucenas, lirios, rosas / en hebras de oro y seda sobre el manto. / La Oración en el Huerto, fue quebranto / y estandarte, que manos milagrosas / bordaron punto a punto, laboriosas, / la flor de la pasión que vela el llanto. / Geranios, girasoles y azafrán, / al paño de Felices se abrazaron / cien años. ¡Y otros cien que seguirán! / Dalias y pensamientos te adornaron, / malvas y crisantemos, velarán / la memoria de quienes te lloraron./

 Emocionados por tanto cariño se mostraban Manuel Herrera y Francisca Muñoz que reiteraban “el honor que para nosotros es que nos hayan invitado a hacer esta exposición”. Las pinturas “versan sobre lo que es la decoración del Paso Blanco. Las flores y la ornamentación de la cofradía. Todo ello, ha sido una inspiración para nuestro trabajo”, afirmaba Herrera. Muñoz añadía que “nos hemos basado mucho en fotografías del patrimonio del Paso que hemos plasmado en esta exposición”.

Isabel Casalduero, Nines Mazuecos, Ramón Mateo, Mari Carmen Gallego, Manuel Herrera, Francisca Muñoz y Diego José Mateos. Pilar Wals

La mayor inspiración

 Pero la mayor fuente de inspiración, reconocían, “ha sido el ‘Paño de las flores’. Ha sido muy inspirador para toda la secuencia de flores. Hemos plasmado, sobre todo, los rosas, muy presentes en la decoración floral de la Virgen de la Amargura”, apuntaba Francisca Muñoz.

 El estandarte de la ‘Oración en el Huerto’ cumplía recientemente su primer centenario. En el primer misterio doloroso del Santo Rosario aparece, como señalaba en el libro que festejó el aniversario la presidenta del Coro de Damas de la Virgen de la Amargura, María del Carmen Gallego Ramírez, la figura de Cristo orando en el huerto de Getsemaní. Gallego hace referencia a que su nombre popular ‘Paño de las flores’, se debe “a la espectacular orla que rodea la escena”. Refleja, relata la presidenta del Coro de Damas, “la luz del día en la orla de flores y la oscuridad de la noche en la agonía presentida por Cristo”.

 La luz y la noche también han sido, magistralmente atrapados, en estos ‘particulares relatos’ del ‘Paño de las flores’ en el ‘Universo Muher’. Noche de procesión blanca que tantas veces, contaban anoche, habían vivido. “Conocemos la Semana Santa de Lorca, cómo no. La hemos visto muchas veces, por supuesto, y el desfile blanco, que es maravilloso”, afirmaba Francisca Muñoz. En Lorca, se sienten como en casa, contaban. Y el Palacio de Guevara ha sido testigo ya de su impronta. “Precisamente fue aquí, en el Palacio de Guevara, donde expusimos por primera vez. Era una exposición inspirada en Lorca. Sus calles, el castillo, el urbanismo, la arquitectura local… fueron los protagonistas”.

La exposición es un homenaje al ‘Paño de las flores’, a la Oración en el Huerto y a la Virgen de la Amargura, porque como dijo el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Valencia, Francisco Javier Pérez Rojas, el ‘Paño de las flores’ “se concibió en un principio como parte del palio del trono de la Virgen de Nuestra Señora de la Amargura, aunque finalmente quedaría como obra independiente que luciría cual estandarte que anunciaba el paso del grupo del trono”.

‘Universo Muher’ bien podría definirse con unas palabras que ya escribió Eduardo Montesinos Pérez-Chirinos, miembro de la Comisión Artística del Paso Blanco, referidas a ‘El bordado de Lorca, patrimonio inmaterial de la humanidad’: “Hay mucho de fantasía, propia de unas mentes en las que no cabe lo no realizable. Donde lo imposible no existe. En manos de mujer haciendo realidad la fantasía de un director artístico. En la lucha sin cuartel entre la pintura y las sedas; los pinceles con la aguja; el lienzo con las telas preciosas y la imaginación con lo natural”.